Incluso las minas más nuevas y de mayor eficiencia pueden mejorar. El sistema de gestión operativa adecuado puede reducir los costos y aumentar la producción al abordar el problema principal de la mina: la variación en la producción.
Mientras el valor de las acciones de minería ha bajado de forma dramática en años recientes y el mercado de productos sustentables crece exponencialmente, muchas materias primas han alcanzado un punto crítico. Deben transformarse para ser competitivas y redefinir el valor para sus accionistas.
Hoy en día, los operadores sostienen que la revolución digital es un punto de inflexión. Todas las miradas están puestas en los beneficios, con la esperanza de que podrán producir cambios radicales en la seguridad, la productividad, la eficiencia del costo y el rendimiento en general.
Precios de la energía cada vez mayores. Combustibles emisores de carbono. Una red y un sistema de transmisión anticuados que se enfrentan al desafío de cargas energéticas cada vez más grandes. ¿Serán las tecnologías actuales de almacenamiento de energía la solución adecuada?
La transformación digital compleja y de amplio alcance que experimentan muchas empresas es más un trayecto que un destino. A continuación encontrará diez ideas que debería tener presentes a la hora de gestionar mejor su ecosistema digital.
El daño cero debería ser el objetivo final de la seguridad para cualquier operación u organización. Creemos que es posible lograrlo si hacemos lo correcto, y si lo hacemos bien y de un modo constante.
Tradicionalmente, la minería y los procesos mineros han demorado en colaborar, reacios a los cambios. Pero ya no. El Grupo de Normas y Pautas Globales de Minería está uniendo al sector para desarrollar pautas y prácticas realmente necesarias.
El mundo entero está trabajando para reducir las emisiones de carbono y luchar contra el cambio climático. La industria siderúrgica también ha dado un paso adelante, hallando nuevas maneras de frenar el consumo de energía y llegar a ser más sustentable a nivel ambiental.
Los parques eólicos están diseñados para generar energía durante hasta 20 o 30 años. Así que hasta las mejoras más pequeñas en la producción pueden significar grandes ganancias financieras para sus propietarios.
Los acuerdos de participación aseguran que no se margine a las comunidades locales cuando nuevas minas u operaciones de procesamiento empiezan a generar beneficios materiales. Pero los desarrolladores deben hacer más si desean dejar un legado positivo y duradero.