Las normas y las pautas son la próxima frontera de la minería

Por qué la uniformidad en toda la industria siempre es el mejor camino a seguir

By Alvaro Rozo |

El sector minero ha sido renuente a desarrollar y adoptar normas universales, pero eso está empezando a cambiar.

El Grupo de Normas y Pautas Globales de Minería (GMSG, por sus siglas en inglés) está eliminando este modo de pensar aislado, gracias a las iniciativas de visionarios prácticos como Andrew Scott de Barrick Gold, presidente y miembro fundador.

La minería se da cuenta de que debe abordar algunas de las ineficiencias y los desafíos que enfrenta como industria. Adoptar un conjunto integral de normas comunes es un primer paso, y además es necesario. Una prueba simple del valor de GMSG son los participantes que atrae. Empresas líderes, como AngloGold Ashanti, BHP Billiton, Rio Tinto y Glencore se han unido como miembros corporativos, junto a colaboradores como Caterpillar, Atlas Copco y quienes formamos parte de Hatch. Tanto los protagonistas como las empresas con mandatos más amplios concuerdan en que a medida que diseñamos y desarrollamos minas nuevas en el siglo XXI, la necesidad de estandarizar se vuelve más evidente y más urgente.

Tradicionalmente, la minería ha demorado en adoptar cambios de todo tipo y adaptarse a ellos. Pero ahora, el impacto digital en la información y en los procesos de trabajo es tan grande que las empresas consideran que es sensato abandonar el pensamiento aislado y los procesos y procedimientos que se realizan a modo “cada uno por su lado”. La falta de acción se ha convertido en un riesgo comercial significativo, con consecuencias que podrían ser funestas. Será inevitable que surjan nuevas tendencias y desafíos, y algunos de ellos tendrán el potencial de socavar la naturaleza comercial de la minería. Un buen ejemplo de ello es lo que está experimentando la industria del gas y el petróleo con el influjo de vehículos eléctricos y equipos con funcionamiento a batería.

La tecnología digital en sí misma no carece de problemas. Las cuestiones de datos abiertos y su propietario —si es el operador del equipo original o el fabricante original del equipo (OEM)— requieren atención imperiosamente. Este es tan sólo un asunto sobre el que GMSG ya ha llegado a un consenso. Se ha logrado especificar qué tipo de datos pueden extraerse o desbloquearse y cuáles no. Este simple avance ha sido suficiente para impulsar cambios de parte de los OEM sobre cómo se puede acceder a la información en los dispositivos, cómo se recopila y cómo se la puede seleccionar. Es una ventaja destacada, y no sólo para las grandes empresas mineras. Estos aportes contribuyen a que los negocios de los OEM lleguen a ser más sustentables e integrados, lo cual es un incentivo para que desarrollen soluciones comunes con miras al futuro.

Es importante notar que el GMSG no se considera un abastecedor de normas, sino más bien un grupo que identifica las pautas y los requisitos para su desarrollo. Deja los aspectos prácticos del desarrollo de normas a otras organizaciones que puedan adaptarlas a la industria minera, aquellas que ya tienen los mecanismos y las metodologías para hacerlo de manera efectiva, como la Organización Internacional de Normalización (ISO). El hecho de que estas pautas y sugerencias se desarrollen en colaboración es fundamental. Tener un amplio consenso destaca su legitimidad y garantiza que habrá una aceptación cuando se identifiquen las nuevas normas que se necesitan. Ya hay algunas en nuestro radar, que un grupo de trabajo de GMSG ha identificado en su informe: “Creación de una Visión Estratégica de Minería para el Futuro”.

Mejora en la seguridad. No hay duda de que las empresas mineras de todo el mundo comparten el objetivo de daño cero. Pero la realidad es que la grandes empresas probablemente registrarán un incidente o un accidente de vez en cuando. Podría haber una oportunidad de abordar algunos aspectos e inquietudes relacionados con la seguridad mediante mejores tecnologías, equipos y procesos estandarizados.

Integración de los equipos de distintos proveedores. Los trabajadores a veces se ven forzados a probar y procesar contenidos de diferentes sistemas de TI en múltiples pantallas que brindan, cada una, datos diferentes, presentados de maneras diferentes. Hay un gran esfuerzo por consolidar los sistemas y optimizar la interacción entre los usuarios y las máquinas.

Debilitar los pensamientos aislados. Las minas y las plantas de procesamiento tienen filosofías operativas diferentes. Hay una clara necesidad de encontrar mejores maneras de integrar aspectos de la cadena de valores que se aplican a ambas, de generar el tipo adecuado de información y de hacerlo de manera que se fomente una mejor toma de decisiones.

Tratar la interoperabilidad. Se ha identificado a la falta de interoperabilidad como una causa principal de deficiencia en la minería y en los procesamientos mineros. Para lograr niveles funcionales de productividad, tanto las personas como la tecnología deben ser capaces de integrarse. Muchas veces, los procesos no estandarizados son la causa fundamental que impide que esto suceda.

Actualmente, el trabajo con el GMSG es voluntario y muchos de sus miembros no reciben una compensación por el tiempo que le dedican. El grupo está buscando recursos e investigando fuentes de financiamiento, tales como gobiernos que reconozcan los beneficios de lo que hacemos.

También nos estamos asociando con universidades, con la esperanza de influir para que se hagan cambios en los programas de estudio de minería que los estudiantes se gradúen con la clase de pericia que se necesita ahora. Necesitamos formas de pensar renovadas y habilidades actualizadas. Qué mejor modo para encontrarlos y empezar a generar el cambio en la industria que ayudando a nuestras entidades educativas a producir líderes que seguirán llevando a la minería en esta dirección sabia, nueva y, en última instancia, favorable.