Desafíos

La extracción del uranio conlleva un desafío único: la radiación. El metal, los concentrados y los subproductos de uranio (especialmente el gas radioactivo Radón) plantean un tipo especial de riesgos y peligros.

Por lo tanto, los requisitos de seguridad, ambientales y sociales son particularmente rigurosos cuando se trata de uranio. Se deben mantener los estándares más altos, incluso cuando los presupuestos son acotados.​

Asimismo, la extracción de uranio en yacimientos de alto grado presenta desafíos técnicos: agua subterránea, las propiedades de las rocas y la necesidad de contar con una protección adecuada contra la radiación. Para hacer frente a estas preocupaciones, los productores requieren técnicas innovadoras de congelación del suelo y métodos mecanizados de extracción subterránea sin ingreso.

En el caso de los yacimientos de menor grado que pueden depender de métodos de minería a cielo abierto y subterráneos, se busca alcanzar procesos más eficientes, rentables y que respeten el medioambiente.

En la industria minera dedicada al uranio casi siempre se han excedido los límites presupuestarios y de tiempo. Para mantenerse dentro de los presupuestos y los cronogramas, es esencial tener una planificación adecuada, y este es el paso que normalmente se ve afectado durante la etapa de estudio, cuando los recursos son escasos. Si se ahorra en este punto, se pueden generar desafíos difíciles y costosos más adelante durante la fase de implementación del proyecto y se anulará cualquier ahorro que se pueda haber obtenido en la etapa inicial.