Mejorar el desempeño en materia de seguridad: el trayecto hacia el daño cero

Nuestro negocio está plagado de peligros y riesgos de seguridad, en especial en los lugares donde se llevan a cabo los proyectos y las operaciones de nuestros clientes. Así que no es de sorprender que un factor importante a la hora de ser elegido como proveedor de servicios sea un historial sólido de desempeño en materia de seguridad. Los clientes desean saber que podemos proveer seguridad a nuestro personal, a los contratistas, a las operaciones en curso y a sus negocios, y al mismo tiempo realizar el trabajo para el que nos contrataron.

La manera de medir el desempeño en materia de seguridad puede variar de una empresa a otra. Por lo general, los clientes tienen en cuenta el historial de desempeño en materia de seguridad, la cultura de seguridad que tiene esa organización y la calidad de los sistemas de seguridad. Sus criterios suelen incluir dos "indicadores pasados": las tasas de accidentes con tiempo perdido (LTIFR) y los índices de frecuencia de lesiones totales registrables (TRIFR). Nuestro desempeño en estos indicadores pasados es envidiable y sigue mejorando con los años. Hatch se mantiene en el primer cuartil (el 25 por ciento superior) entre los proveedores de servicios de ingeniería, las adquisiciones y la administración de la construcción (EPCM) en la industria, según las mediciones del Construction Industry Institute.

Los buenos desempeños siempre pueden mejorar. Una empresa debe aspirar continuamente a desarrollar su desempeño en materia de seguridad. Nuestra meta es estar entre el 10 por ciento más destacado de nuestra industria. Para lograrlo, debemos tratar constantemente de mejorar nuestro desempeño en seguridad y hallar maneras de gestionar esas mejoras. Tenemos que superar continuamente los comportamientos y los enfoques de nuestra gente, de nuestros socios, de nuestros contratistas e incluso los de nuestros clientes. Para lograrlo, debemos observar y medir lo que hacemos del "lado de los aportes" o de los "indicadores deseados" de seguridad. Los indicadores deseados son mediciones de los aspectos que contribuyen a la seguridad, como el liderazgo visible, la generación de informes de acciones y condiciones inseguras (y lograr que se resuelvan con prontitud), la asistencia a capacitaciones de seguridad y su comprensión, las auditorías de seguridad y la participación en eventos sobre seguridad.

Compartir información es muy importante para mejorar el desempeño en materia de seguridad. Todas las partes de la industria—los clientes, los proveedores de servicios, los proveedores de equipos, los fabricantes, las agencias gubernamentales, los proveedores de equipamiento de seguridad y los contratistas— pueden aprender unos de otros. Esas lecciones pueden ser útiles para prevenir o mitigar los incidentes.

Es por esto que, a partir de 2018, Hatch organizará una conferencia anual sobre seguridad para toda la industria en Toronto, Canadá. El objetivo de esta conferencia será reunir a todos estos grupos para compartir información, aprendizajes y mejores prácticas.

La conferencia sobre seguridad también animará a los participantes a compartir de qué manera se puede usar la tecnología para crear ámbitos laborales más seguros, en especial en los proyectos. La industria ya está aprovechando al máximo varias tecnologías, prácticas e iniciativas para mejorar el desempeño en materia de seguridad. Está bien documentado el valor de los PPE (Equipos de protección personal, por sus siglas en inglés), de la modularización y el premontaje, de la automatización de las tareas de construcción, de la capacitación en seguridad, de las charlas de seguridad, de los análisis de seguridad laboral y más.

Hay otras tecnologías nuevas y emergentes que pueden mejorar aún más la seguridad. Las tecnologías digitales, los drones, las cámaras en HD, los sensores, los materiales más seguros, la capacitación y las ciencias del comportamiento, el seguimiento mejorado de las personas y de los equipos, y el uso de la realidad virtual están aún en sus comienzos, esperando ser adoptados en el ámbito de la seguridad. Lo que ya maduró, sin embargo, es la capacidad que todos ellos tienen de crear mejoras continuas o cambios radicales en el desempeño en seguridad.

El éxito de un proyecto, ya sea en el sentido económico u otros, nunca debe lograrse a costa de la seguridad de un trabajador. Este es un valor fundamental que toda organización responsable debe adoptar en su trayecto hacia el daño cero. Quizás no haya una única solución para mejorar la seguridad. Aun así, estamos seguros de que nuestro comportamiento, el compartir información, el entender y mitigar los riesgos de seguridad y el uso de la tecnología cumplen una función importante a la hora de promover una cultura de seguridad sólida y de mejorar el desempeño en materia de seguridad.