Una guía experimentada hacia el ecosistema digital

By Carlo Cristofari | 27 de noviembre de 2017

No hay dos negocios o dos operaciones que funcionen de la misma manera, y para resultar efectivo, todo proceso, herramienta o sistema debe tener la capacidad de evolucionar, ser flexible y poder adaptarse. En minería, esto significa adoptar nuevas forma de pensar y nuevas formas de actuar. Para obtener todos los beneficios que está buscando, quizás sea útil pensar en la digitalización como si fuera un ecosistema.

En ese sentido, el ecosistema del que hablamos es un grupo de organizaciones o empresas complementarias que se dedican conseguir lo que sus clientes necesitan y a ayudarlos a alcanzar sus objetivos. Para hallar las mejores soluciones, solemos convocar a organizaciones de investigación —universidades, laboratorios y centros de excelencia— e involucrar a los fabricantes de equipos originales (OEM, por sus siglas en inglés), a empresas de tecnología, a grandes productores de bienes y a veces hasta buscamos el apoyo del gobierno. El secreto para lograr que todos estos ingredientes se combinen de manera óptima es la información y el conocimiento de la industria que un verdadero integrador puede aportar: la capacidad de analizar todas las opciones, seleccionar lo mejor para las necesidades específicas de la empresa con la que estamos trabajando y poner en marcha todo el concepto.

No dejamos nada librado al azar: en los sectores de minería y metales hemos aprendido algunas lecciones sobre el modo en que las organizaciones pueden prepararse para lograr éxito en su trayecto hacia lo digital.

  1. Identifique claramente el resultado que quiere impulsar. Sin un objetivo claro, correrá el riesgo de que sus iniciativas de transformación digital no generen ningún valor, o que no lleguen a ningún lugar cercano al valor que esperaba. Una empresa puede gastar millones y solo tener un resultado mínimo que mostrar.
  2. Haga un plan. Luego, busque la tecnología adecuada que le permita llevarlo a cabo. Estos cambios masivos y de gran alcance llevan tiempo. Así que adapte sus mediciones y sus expectativas para permitir la incorporación de nuevos procesos. Las herramientas de software actuales están diseñadas para trabajar mucho más rápido que antes, y según el grado de madurez tecnológica de su organización, debería empezar a ver los resultados en tan solo unos meses. Si nota que los años pasan y no se perciben mejoras, algo no está funcionando.
  3. Comience desde donde está. Primero observe al panorama de la tecnología y de los socios con los que ya trabaja y piense: ¿es posible reorganizar lo que ya tiene y empezar a moverse en la dirección correcta, en vez de arriesgarse con una nueva tecnología o un nuevo OEM?
  4. Esté dispuesto a probar cosas nuevas. No se aleje de sus operaciones actuales, pero permítase probar ideas y tecnologías nuevas. Con el tiempo, algunas de estas ideas y tecnologías prometedoras podrían impactar de manera significativa en su negocio y para ello tendrán que estar integradas al panorama actual. Así que mantenga la mente abierta.
  5. Establezca un punto de referencia para el negocio. Identifique los atascos y los posibles puntos de falla. Considere realizar una "evaluación de idoneidad" para determinar con exactitud qué se necesita para que sus operaciones funcionen al máximo potencial.
  6. No subestime la importancia de la gestión efectiva de la adopción. Asegúrese de consultar y de hacer participar a quienes se verán afectados por los cambios que exigirá el nuevo entorno digital. La renuencia es normal, así que plantee toda la operación como una oportunidad para que tanto la empresa como los trabajadores se reinventen. Desarrolle la participación y el apoyo de las partes interesadas de arriba a abajo. Sin el compromiso y la participación de las personas afectadas y una puesta en marcha adecuada y bien planificada, el proyecto estará destinado al fracaso.
  7. Elija al socio adecuado. Seleccione un socio que le ofrezca una experiencia de trabajo variada y completa en el ecosistema digital. Insista en que tengan experiencia en el alcance completo de la digitalización y en que sean organizaciones que hayan tenido desafíos similares a los suyos. Trabaje con personas en las que pueda confiar, que entiendan la industria, lo penetrante que puede ser el impacto de las tecnologías perjudiciales y cómo pueden cambiar por completo la manera de trabajar en su organización.
  8. Lo importante es el juego. Tener a los jugadores adecuados en posición es sólo parte del juego. Deben saber cómo jugar juntos en el espacio disponible, cómo trabajar codo a codo para generar las sinergias que generan resultados mayores que la suma de las partes. Deben conocer sus fortalezas. Las funciones y las responsabilidades deben ser claras y asignarse cuidadosamente.
  9. Cubra todos los frentes. Amplíe el alcance de su investigación de antecedentes. Preste cuidadosa atención a las experiencias y la información de referencia de otras industrias. Evalúe las posibilidades de alcanzar aquello que le parezca razonable y luego busque los beneficios progresivos, ya sea en dólares o en impacto comercial.
  10. Busque el producto viable mínimo. Piense en grande, pero céntrese en las mejoras pequeñas y cuidadosamente designadas. Asegúrese de que sean consistentes con sus planes y de que sus expectativas sean razonables.

Con un socio adecuado que lo ayude a hacerse camino en este panorama y a operar el ecosistema digital, el proceso puede ser mucho más fácil. Y los resultados seguramente superarán sus expectativas.