En última instancia, un buen enfoque de disponibilidad operacional, comisionamiento y puesta en marcha va mucho más allá de solo comenzar a operar las instalaciones. Se trata de crear un negocio exitoso y sustentable.

La COVID-19 ha obligado a los gobiernos, las empresas y las personas a adaptarse e incorporar nuevas formas de trabajo.

A medida que el gas natural se vuelve más abundante, se prevé que los precios bajarán en el futuro próximo, y no hay proyecciones de que el valor aumente. Nuestra solución es simple: impulsar tecnología para generar productos de alto valor y alta demanda, que beneficien a los consumidores y puedan exportarse fácilmente.

¿Cómo puede su empresa hacer cambios positivos y al mismo tiempo lograr rentabilidad y sustentabilidad a largo plazo?

La COVID está golpeando con fuerza a los operadores de transporte público. No obstante, estos pueden jugar un papel crítico al respaldar la recuperación e impulsar un futuro más positivo, si cuentan con la financiación suficiente.

Una de las áreas con mayor popularidad es el Diseño Diverso e Inclusivo (D&I, por sus siglas en inglés), el cual incorpora y tiene en cuenta la diversidad de la fuerza laboral, el entorno laboral y la comunidad del proyecto desde las etapas de planificación.

Aprenda acerca de los numerosos factores importantes que ayudan a que las organizaciones logren resiliencia comercial a largo plazo.

Las ciudades grandes se enfrentan a un aumento de la demanda de viviendas y una reducción en el terreno disponible, lo cual puede solucionarse mediante el desarrollo de propiedades comerciales y residenciales adyacentes o cercanas a corredores ferroviarios activos, que son áreas que a menudo están inactivas y no se utilizan.

La energía renovable será crítica para lograr operaciones con energía neta cero dentro de los próximos 25 a 30 años. ¿Cómo lo podemos lograr en el sector minero?

¿Cómo lograremos el cero neto en emisiones si la realidad nos muestra que el consumo de energía global sigue aumentando? La captura, la utilización y el almacenamiento de carbono es una forma de reducir en forma significativa la huella de carbono que se genera durante la producción de petróleo y gas.