Invertir en lo que importa: Perspectivas de la COP28, parte 1

Mientras la industria minera sigue lidiando con los desafíos de la descarbonización, impulsados por la elevada demanda de energía, el acceso limitado a fuentes de energía renovable fiables y asequibles, y la necesidad de una inversión inicial sostenible y equitativa, los expertos de Hatch Jean-Denis Carrier y Karen Dingley se reunieron con miles de expertos en clima en la COP28 para abordar estos retos de forma directa.

Ahora que la conferencia ha concluido, la búsqueda de un mundo mejor a través del cambio positivo está en marcha. En su mesa redonda, nuestros expertos opinan sobre cómo la búsqueda de soluciones eficientes de captura y almacenamiento de carbono complica aún más la aparentemente imposible tarea de resolver el trilema energético, suscitando el debate en torno a cómo podemos implantar una fuente de energía confiable, sostenible y asequible de forma socialmente responsable.

Históricamente, la industria minera ha funcionado sin tecnologías mineras alternativas ni capital para grandes inversiones. Estos procesos de alto consumo energético, especialmente en la fundición, hacían casi imposible imaginar una forma de extracción con menores emisiones de carbono. Los desafíos persisten en áreas remotas, en las que la falta de infraestructura no respalda fácilmente el uso de energía renovable o la descarbonización. Los procesos obsoletos de la revolución industrial, junto con las barreras normativas y la escasez de recursos, siguen obstaculizando un cambio significativo y socialmente responsable.

Reconociendo estos problemas, gran parte de la conversación en la COP28 se centró en las necesidades de la industria de soluciones comercial y socialmente viables con financiación, investigación y tecnologías adecuadas. Con los incentivos y la presión social adecuados para avanzar —y con gobiernos que establezcan un marco para garantizar que las organizaciones y las poblaciones estén alineadas y reciban los incentivos adecuados— empezaremos a ver resultados.

Invertir en tecnología

A la hora de considerar tecnologías específicas de descarbonización o captura de carbono, es fundamental tener en cuenta el precio del carbono y el marco de aplicación necesario. Dado que las tecnologías ecológicas existentes aún se encuentran en los inicios de su ciclo de vida de desarrollo, sigue habiendo un costo significativo asociado a las tecnologías pioneras. En otras palabras, es más costoso implementar la tecnología cuando es nueva que cuando se ha generalizado: pensemos en el costo de instalar energía solar ahora, comparado con el de hace 20 años. Es fundamental tener esto en cuenta a la hora de invertir en nuevas tecnologías. El costo actual de las tecnologías existentes no se mantendrá donde está; a medida que su uso se generalice, la inversión inicial bajará.

Como industria, necesitamos incentivos que ayuden a asumir los primeros costos de las tecnologías emergentes. Al establecer requisitos normativos, posibles sanciones, potenciar la responsabilidad social de las empresas, trabajar para atraer a inversores con conciencia ambiental, reducir los costos operativos mediante la eficiencia energética y asegurar una ventaja competitiva en mercados que valoran cada vez más las prácticas sostenibles, preparamos el terreno para que las tecnologías emergentes tengan éxito. Cuando se incentivan soluciones como los métodos de captura y almacenamiento de carbono, la captura directa del aire, la producción de hidrógeno verde y azul, la electrificación de los equipos mineros y el almacenamiento eficiente de la energía, hay más motivación para la inversión inicial.

Hatch interviene en una amplia gama de productos mineros, con especial atención a las tecnologías destinadas a ahorrar agua y a la electrificación de la fundición metalúrgica. Gran parte de nuestro trabajo se centra actualmente en los procesos de reacción del carbono, con importantes inversiones de capital en la electrificación de las fundiciones.

Desde el punto de vista social, muchas comunidades solo darán licencia social para apoyar estas grandes inversiones de gastos de capital si consideran que estas inversiones se ajustan a sus valores, no solo en términos de emisiones de carbono, sino también de crecimiento socioeconómico a largo plazo, especialmente en las regiones africanas. Teniendo esto en cuenta, las tecnologías ayudarán a la aceptación social de la electrificación en la minería abordando estas preocupaciones y mostrando los beneficios. Las herramientas avanzadas de simulación pueden ilustrar el impacto de la electrificación, ayudando a las comunidades a comprender los beneficios que aporta, incluida la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire. Las plataformas de datos transparentes pueden compartir información en tiempo real sobre las fuentes de energía, mostrando el cambio hacia las renovables. Además, la participación de la comunidad a través de experiencias de realidad virtual u otras plataformas interactivas puede educar a las partes interesadas sobre los aspectos sociales y medioambientales positivos de la electrificación minera.

La integración de vehículos impulsados por baterías, energías renovables y digitalización en las explotaciones mineras

Los vehículos eléctricos de batería (BEV, por sus siglas en inglés) se emplean cada vez más en las explotaciones mineras para transportar personal y materiales. En última instancia, los BEV ayudan a reducir las emisiones, el ruido y los costos operativos en comparación con los vehículos diésel tradicionales. Además, con los avances en la tecnología de baterías que han aumentado la autonomía y las capacidades, estos vehículos se están convirtiendo en opciones viables para las exigentes condiciones de los entornos mineros.

Otro cambio que está experimentando la industria son los paneles solares y la generación eólica para crear hidrógeno, que luego se almacena y se utiliza más tarde. Mediante electrólisis, el hidrógeno generado puede utilizarse como fuente de combustible limpio para alimentar equipos o vehículos. Para aumentar la eficiencia de esta producción ecológica de hidrógeno, pueden integrarse baterías u otros sistemas de almacenamiento de energía. Esto permite un suministro más fiable y continuo de energía limpia cuando la generación solar o eólica es intermitente.

La automatización y la digitalización también están mejorando la eficiencia, la seguridad y la productividad. La maquinaria automatizada, como los camiones autónomos y los sistemas de perforación, reduce la necesidad de intervención humana en entornos peligrosos. La digitalización permite supervisar los equipos en tiempo real, optimizar el mantenimiento y minimizar los tiempos de inactividad. También permite tomar decisiones basadas en datos, mejorando el rendimiento general y la gestión de recursos. En definitiva, se trata de ayudarnos a aprovechar al máximo la energía de la que disponemos sin provocar más perjuicios.

La industria también está empezando a explorar el almacenamiento de carbono en los relaves con un enfoque que consiste en capturar las emisiones de dióxido de carbono e inyectarlas en los relaves, promoviendo la carbonatación del mineral. Este proceso transforma el CO₂ en minerales estables, lo que reduce potencialmente el impacto ambiental de los relaves, al tiempo que almacena el carbono de forma segura. Y quizá la tecnología más novedosa e innovadora sea el uso de la biotecnología para procesos que normalmente consumen mucha energía.

¿Y ahora?

Los países en desarrollo no suelen disponer de la infraestructura o los conocimientos necesarios para apoyar las nuevas tecnologías. Esto supone un reto para el resto del mundo a la hora de llevar las nuevas tecnologías a zonas que carecen de una base que las sustente. Para ello, tenemos que poner en común las mejores prácticas y reconocer la inversión inicial que suponen las nuevas tecnologías en la minería, una industria acostumbrada a hacer las cosas de la misma manera desde sus inicios.

La creación de nuevas instalaciones y la puesta a punto de las existentes llevará tiempo, y en el mundo desarrollado debemos centrarnos en una sólida preparación operativa y planes de diseño. Póngase en contacto con nosotros para saber cómo Hatch está invirtiendo en tecnologías específicas y electrificación, y liderando el camino hacia un futuro más verde y brillante.