Invertir en lo que importa: Perspectivas de la COP28, parte 2

By Jean-Denis Carrier and Karen Dingley | Jueves, 7 de marzo de 2024

La primera parte de esta miniserie de publicaciones en el blog se centró en los retos del trilema energético, suscitando el debate sobre las formas de implementar una energía confiable, sostenible y asequible. Para hacer frente a estos retos, Jean-Denis Carrier y Karen Dingley examinan el papel y la responsabilidad que desempeñan los gobiernos en la solución, y los principales impulsores de la demanda de cambio. Al examinar más de cerca a las partes interesadas en general y el modo en que influyen en la toma de decisiones del sector en torno a la descarbonización, nuestros expertos descubren formas en que el sector puede integrar de forma proactiva el valor social y el crecimiento socioeconómico en futuros proyectos.

¿Qué papel desempeñan los gobiernos?

En la búsqueda de la descarbonización, superar los retos en los países en desarrollo requiere un esfuerzo coordinado de los gobiernos nacionales e internacionales. La comunidad internacional influye en los esfuerzos de descarbonización de las naciones en desarrollo estableciendo marcos y programas de incentivos; regiones como la UE y Canadá han demostrado su éxito a la hora de acelerar la adopción de tecnologías verdes mediante políticas de apoyo e incentivos financieros.

Los gobiernos internacionales también deben fomentar el intercambio de conocimientos, aunque sea compartiendo las lecciones aprendidas y promoviendo la innovación abierta. La colaboración en el conocimiento compartido, como se vio en las primeras etapas de la tecnología de captura de carbono, muestra la importancia de la comunicación abierta para avanzar en la descarbonización global.

Los gobiernos nacionales de las regiones en desarrollo desempeñan un papel crucial a la hora de aportar estabilidad y claridad a los procesos de toma de decisiones. Esto es esencial para atraer inversiones a largo plazo, especialmente en industrias con importantes necesidades de infraestructura y energía. También se requieren reconocimiento y apoyo internacionales; los países desarrollados deben reconocer y apoyar a las naciones que dan prioridad a la estabilidad y a una visión clara del futuro. El reconocimiento puede venir en forma de apoyo indirecto, como mitigar los riesgos para los inversores en estas regiones, o de apoyo financiero directo e inversión de capital en investigación y tecnología.

Equilibrio entre regulación e innovación

Hay que encontrar un delicado equilibrio entre la regulación impuesta por el gobierno para impulsar el cambio y permitir que la industria innove para alcanzar los mismos objetivos (por ejemplo, reducir las emisiones de carbono). Los gobiernos deben actuar como facilitadores, eliminando las barreras de entrada a las nuevas tecnologías. Los servicios de comisionados comerciales y los grupos de intercambio de ideas pueden facilitar la difusión de conocimientos, garantizando que las mejores prácticas sean ampliamente comprendidas.

Las políticas de fijación de precios del carbono desempeñan un papel fundamental en la viabilidad de las iniciativas de descarbonización, y la claridad en la fijación de precios y el cumplimiento de los plazos son cruciales para que las empresas desarrollen proyectos de descarbonización financieramente viables. Las iniciativas dirigidas por los gobiernos pueden concienciar y educar al público sobre la importancia de adoptar prácticas sostenibles; al actuar como catalizadores del cambio, los gobiernos van más allá de los organismos y marcos reguladores para abarcar el apoyo financiero, la difusión de conocimientos y el establecimiento de visiones claras a largo plazo. Y, por último, al fomentar la colaboración internacional y apoyar la estabilidad en las regiones en desarrollo, pueden contribuir significativamente a acelerar la descarbonización a escala mundial.

Empoderando a las comunidades: El rol de la industria energética en el valor social y el crecimiento socioeconómico

El camino hacia la descarbonización no consiste solo en reducir las emisiones, sino también en integrar el valor social y fomentar el crecimiento socioeconómico. Hay algunos impulsores clave que potencian el cambio e influyen en el compromiso del sector con el trabajo que están realizando.

Como ingenieros, adoptamos una óptica tecnológica para crear soluciones seguras y sostenibles, y es a través de esta óptica que debemos examinar el impacto de la industria minera y metalúrgica. Mientras que la transformación energética exige una mayor producción de minerales y metales para tecnologías como los vehículos eléctricos, el almacenamiento en baterías, los paneles solares y la generación eólica, la industria minera debe reconocer la responsabilidad de producir estos materiales de una forma segura en cuanto a emisiones de carbono, en consonancia con objetivos medioambientales más amplios.

Reconociendo la presión social que rodea a estas iniciativas, las organizaciones mineras y metalúrgicas aspiran a obtener una "licencia social para operar" El sector es consciente de que, para atraer talento, especialmente de las generaciones más jóvenes, es necesario un compromiso visible con prácticas progresistas desde el punto de vista medioambiental y socialmente aceptables. Más allá de la producción de minerales limpios, la industria está reconociendo la importancia de volverse ecológica dentro de sus propias operaciones. Este deseo ha impulsado una evaluación de los procesos, garantizando que la producción de minerales limpios se ajuste a prácticas sostenibles de principio a fin.

Al adaptarse a los tiempos modernos, las organizaciones pueden seguir siendo relevantes y no solo alinearse con las expectativas sociales, sino contribuir positivamente a las comunidades en las que operan. Pueden ir más allá de la reducción de emisiones y contribuir activamente al bienestar de la sociedad. Mediante prácticas limpias en la minería y la producción de metales, alineándose con la transición ecológica mundial y respondiendo a la presión social en favor de operaciones progresistas desde el punto de vista medioambiental, la industria tiene el potencial de incorporar un importante valor social y contribuir al crecimiento socioeconómico de las comunidades de todo el mundo.

¿Y ahora?

Es fundamental tener una visión a largo plazo de las tecnologías emergentes. La urgencia por cumplir objetivos agresivos no debe comprometer la integridad de las soluciones; es vital evitar las soluciones a medias en favor de un marco sólido que aborde realmente los problemas fundamentales, y equilibrar la necesidad de actuar de inmediato con la sabiduría necesaria para fomentar soluciones duraderas.

Al invertir en investigación y desarrollo continuos, nosotros, como industria, podemos seguir centrándonos en crear y aplicar tecnologías de vanguardia que mejoren la sostenibilidad, reduzcan las emisiones y promuevan la energía limpia. La adopción de los principios de la economía circular nos brinda a los ingenieros la oportunidad de diseñar sistemas que minimicen los residuos, fomenten el reciclaje y, en última instancia, contribuyan a las prácticas sostenibles.

Póngase en contacto con nuestros expertos para obtener más información sobre las iniciativas que están en marcha tras la COP28, y para saber cómo podemos aplicar hoy los cambios del mañana.