El Cierre de Honda en Swindon qué impacto tendrá y cómo debe responder la Comisión Especial

La decisión de Honda de cerrar la planta en Swindon ha tenido repercusiones en toda la industria automotriz del Reino Unido.  Unos 3.500 empleos directos están en juego, por lo que se lo ha descrito como un “golpe devastador”.

Dada la importancia que tiene Honda en la economía local de Swindon, se pensó rápidamente en el impacto económico que esto significa para las comunidades locales y en toda la región. Greg Clark, Secretario de Negocios, anunció una comisión especial en respuesta al cierre.

Esta comisión especial tendrá que hacer frente a lo siguiente:

• ¿Cuál será el impacto económico del cierre, tanto de forma inmediata como a largo plazo?
• ¿Qué medidas habrá que tomar para minimizar el impacto en el área local?

¿Qué magnitud tendrá el impacto económico inmediato?

Los 3.500 empleos directos constituyen de por sí el 4 % de la fuerza laboral de Swindon y representan un tercio de toda la manufactura de la ciudad. En tamaño, es prácticamente el doble de todo el sector de la construcción y es más grande que los sectores legal, contable y de bienes raíces combinados.

¿Qué hay de los efectos colaterales a nivel local?

Ya hubo cierta especulación a este respecto. La misma empresa afirmó que hay otros 3.500 empleos dentro de la cadena de suministros directa en el Reino Unido y en las empresas asociadas que prestan servicio a la planta. No obstante; se encuentran en todo el Reino Unido, en lugares como las Tierras Medias y Gales, y la cifra no tiene en cuenta los efectos multiplicadores que se encuentran más adelante en la cadena de suministros.

La única manera de calcular correctamente los efectos a nivel local es mediante un análisis detallado de la cadena de suministros de la empresa: el valor, la ubicación y la composición por sector. Pero por nuestro trabajo en Swindon sabemos que Honda importa una buena parte de su producto intermedio tanto de Japón como de Europa. En algún punto, se ha criticado a todas las empresas automotrices japonesas que están en el Reino Unido por operar plantas “destornillador”, que transfieren subensambles para su producción final, en vez de integrarse por completo en la economía local.

Así que quizás los vínculos en la cadena de suministros de fabricación local de Honda no sean tan sólidos como se cree.

De hecho, a partir de nuestro propio modelo del sector automotriz del suroeste con 4-Consulting, sabemos que fuera de la Planta Honda principal, la mayoría de los empleos que sustenta en la región son servicios. Nuestro modelo sugiere que unos 600 empleos podrían estar en riesgo en toda la región suroeste de negocios que fabrican piezas para Honda y otros 600 en empleos estarían en riesgo en transporte, almacenamiento y logística. Por ejemplo, el Puerto de Bristol exporta los automóviles Honda producidos en Swindon a todo el mundo.

Honda y sus proveedores han usado agencias de reclutamiento y organizaciones de capacitación basadas en el suroeste para proporcionar contratos y el personal ahora está en riesgo.  El modelo también sugiere pérdidas de empleo adicionales en servicios de tecnología e ingeniería en la región. En general, por cada empleo directo en la planta podría haber casi 3 empleos que actualmente dependen de la cadena de suministros de toda la región en estos otros sectores.

Si lo analizamos, vemos que podrían perderse unos 14.000 empleos y £2,4 mil millones en facturación en la economía del suroeste.

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el efecto en los comercios minoristas locales y otros sectores como consecuencia de la reducción en el gasto individual de los empleados (lo que llamamos efectos inducidos). Es probable que estos efectos se sientan a nivel local. De nuevo, no podemos saber con certeza sin datos detallados, pero usando datos de los censos podemos estimar que un 70 % de la fuerza laboral de Honda vive en Swindon. Muchos de los empleados de Honda está altamente cualificados y por tanto tienen ingresos superiores al promedio.

Así que estos efectos inducidos a nivel local probablemente serán considerables. Si incluimos estos empleos inducidos, la cantidad total de empleos dependientes por toda la región se eleva a casi 4.

En otras palabras, hasta 17.000 empleos estarían en riesgo en el suroeste si incluimos todos estos efectos colaterales.

¿Qué efectos económicos tendrá con el tiempo?

Eso es mucho más difícil de predecir, porque todo depende de cómo se ajuste la economía: específicamente, de la perspectiva de que los anteriores trabajadores de Honda obtengan empleos en otros lugares de la zona, y de la capacidad de los proveedores afectados de reemplazar el volumen de trabajo perdido con otros mercados.
En el año 2005 trabajamos con la Comisión Especial MG Rover. Esta se formó para enfrentar uno de los fracasos industriales más grandes en el Reino Unido en mucho tiempo (5.500 trabajadores perdieron sus empleos de la noche a la mañana cuando se intervino la empresa). En su momento descubrimos lo siguiente:

• El cálculo inicial del impacto rondaba los 13.000 empleos perdidos en las Tierras Medias del oeste.
• Unos 5 meses después, el 45 % de estas personas ya habían conseguido un empleo en otro lugar.
• Concluimos que el impacto a mediano plazo (hasta unos 2 años) llegaría a los 4.500 a 6.000 empleos y a largo plazo (hasta unos 5 años) sería de 1.000 a 3.000 empleos.  

Por supuesto, esto sucedió en circunstancias macroeconómicas, sectoriales, fiscales y geopolíticas muy diferentes. Las condiciones predominantes ahora son menos benignas, aunque paradójicamente a Swindon le ha ido bastante bien en el último tiempo. Basta con ver la reciente clasificación del Centro de Informes de Perspectivas Municipales, que ubicó el área en el puesto 8 en cuanto a productividad entre las ciudades inglesas.

El otro aspecto importante es que este impacto probablemente habría sido peor si la Comisión Especial MG Rover no se hubiera involucrado de manera coordinada. Esto nos lleva a la última pregunta.

¿Qué debería hacer la Comisión Especial?

Greg Clark anunció rápidamente una nueva Comisión Especial y esta ya se ha reunido. La Comisión Especial de MG Rover tuvo una tarea apremiante, ya que sólo contaba con unos meses para desarrollar un plan de contingencia antes de que la empresa fuera intervenida. La Comisión Especial de Swindon tiene tiempo hasta el año 2021 (momento en el que se prevé el cierre de la planta), así que hay algo de tiempo para prepararse.

Basándonos en nuestra experiencia con MG Rover y en nuestro trabajo en Swindon, creemos que la Comisión debe centrarse en lo siguiente:

1. Garantizar que la Comisión Especial tenga recursos suficientes: se necesitará un Fondo exclusivo para apoyar las intervenciones durante varios años. En comparación, la Comisión de MG Rover tuvo disponibles unos £175 millones (según los precios de 2005).  Estos fondos deben proporcionar la flexibilidad para responder de manera rápida y flexible, en vez de encontrar obstáculos burocráticos. 
2. Analizar el impacto económico y los vínculos que tiene Honda actualmente (la cantidad y los tipos de empleos directos, los niveles de habilidades y de salarios, así como los lugares de residencia y la escala y la ubicación de la cadena de suministros y los contratistas) a fin de identificar los posibles efectos económicos inmediatos y dónde estarán concentrados.
3. Abrir líneas claras de comunicación con los empleados y proveedores afectados a través de diferentes canales a fin de asegurar que se brinde información, asesoramiento, orientación y señalización a las fuentes de apoyo.
4. En el corto plazo, centrar las intervenciones en minimizar los efectos inmediatos, y enfocarse principalmente en la reinserción laboral, desalentando la emigración y ayudando a los proveedores a mantener sus negocios.
• Trabajar con los empleados afectados para desarrollar planes adaptados a cada persona (que incluyen capacitación, apoyo inicial y el establecimiento de un mecanismo para que los trabajadores de Honda consigan otros trabajos en el sector de fabricación).
• Realizar trabajos paralelos con los proveedores locales para ayudarlos a identificar las oportunidades de diversificación sectorial y geográfica. Esto podría abarcar a todos los proveedores afectados, pero en especial a aquellos para los cuales el negocio con Honda constituía una proporción considerable de su facturación.   
5. En el largo plazo, se tendrá que revisar la estrategia económica e industrial más amplia para la zona y se tendrá que desarrollar un conjunto de intervenciones relacionadas, entre ellas las siguientes:
• recapacitación a largo plazo de los empleados para lograr una mejora continua en la base de habilidades de la zona, que se asocie a las áreas en las que escasean habilidades y a el aumento de la productividad
• trabajo con los proveedores para mejorar su competitividad global y los vínculos con sectores prioritarios
• un análisis riguroso de las opciones de uso futuro del terreno, respaldado por un análisis del mercado y asociado a la estrategia económica actualizada
• consideración del uso de intervenciones espaciales como una Zona de Recuperación o Propicias para Empresas a fin de estimular la recuperación económica y que esté asociada a los planes estratégicos más amplios
6. Junto con las intervenciones formales, la Comisión Especial debe alentar el desarrollo de redes informales de apoyo que incluyan apoyo a los familiares y al trabajo mediante grupos comunitarios.
7. Tendrá que haber una supervisión de los efectos económicos locales con el tiempo, así como de la efectividad de las intervenciones individuales.

Si consideramos las tendencias hacia las transmisiones eléctricas y los sistemas autónomos, es evidente que todos los fabricantes están entrando en un período de consolidación. Si esto genera una nueva crisis de transformación para la industria, las autoridades nacionales y regionales del Reino Unido deben asegurarse de aprender las lecciones de otros despidos masivos. Esta no será la última vez que la tecnología y el comercio sean una amenaza para la prosperidad de nuestras regiones.