Superando obstáculos para encontrar oportunidades en el marco del cambio climático

El cambio climático es uno de los problemas más graves del mundo. Por un lado, tenemos el desempeño económico y su relación directa con los factores que impulsan la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ya sea que se trate de modificaciones en las políticas, avances tecnológicos o el cambiante acceso al capital. En segundo lugar, si estos factores no logran alcanzar el nivel requerido de reducción en las emisiones, tendremos un clima cada vez más variable, lo que también puede tener un efecto negativo en la economía.

Existe un contundente acuerdo a nivel mundial entre la comunidad científica sobre las temperaturas en aumento y su correlación directa con las mayores emisiones de GEI en la atmósfera. Si bien muchos países han firmado el Acuerdo de París y se han comprometido a limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 °C para 2050, con un objetivo final de 1,5 °C, las medidas actuales señalan que no podremos hacer lo suficiente para revertir la amenaza física. Por lo tanto, podemos prever condiciones climáticas turbulentas e impredecibles que causarán estragos en nuestro ambiente natural y las infraestructuras que construimos. Los intentos tardíos de mitigar estos eventos podrían ocasionar un cambio abrupto de las industrias que emiten altos niveles de GEI, lo que tendría un efecto negativo significativamente mayor en la economía, en comparación con un cambio planificado y gradual.

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