Energías renovables de grandes alturas: por qué los climas más adversos ofrecen mayores oportunidades para la producción de energía

Como consecuencia del cada vez mayor desarrollo de las regiones montañosas con fines de minería y urbanización, existe una creciente presión para que las organizaciones identifiquen fuentes de energía confiables y rentables. Tomemos la extracción de oro y litio como ejemplo. Estos recursos valiosos atraen a los productores a países como Argentina, Chile y Perú, donde algunos recursos están ubicados a alturas superiores a los 4000 metros sobre el nivel del mar.

El clima riguroso y la ubicación remota de estas regiones presentan un desafío importante al momento de abastecer de energía para operar las instalaciones del proyecto. Por otro lado, el clima en estas regiones (principalmente con vientos fuertes y sol intenso) puede representar una fuente valiosa de energía renovable. En particular, se han encontrado recursos provenientes de los fuertes vientos en la Patagonia y el Tíbet, mientras que los Andes tienen una de las irradiaciones solares más alta del planeta.

Pero existen desafíos como, por ejemplo, el efecto de la altitud en el desempeño de los sistemas. En climas más hostiles, la disminución de la densidad del aire debilita los recursos eólicos y se debe reducir la potencia de los sistemas eléctricos debido a la menor fuerza dieléctrica del aire (~20 por ciento de reducción a 3000 metros sobre el nivel del mar). Además, la densidad reducida del aire puede presentar un desafío para la disipación del calor.

No obstante, existen formas de mitigar estos problemas que se presentan. Seleccionar equipos que utilicen medios de aislamientos sólidos o líquidos y operar equipos más grandes con voltajes menores pueden ayudar a reducir el riesgo de fallas eléctricas y daños en los equipos, a la vez que la convección forzada puede implementarse en sistemas sensibles al calor para reducir la degradación de rendimiento que causa el sobrecalentamiento.

Mediante la gestión eficaz de una selección de equipos apropiados y diseños de sistemas, existe un importante potencial que le permitiría a las energías renovables mitigar el consumo de combustibles fósiles a la vez que brindarían una fuente limpia y confiable de energía para las regiones montañosas. Un recurso que, probablemente, sea más rentable que importar energía por camiones, tuberías o líneas de transmisión.