¡Que comience el juego! Los estudiantes confían en los formadores de Hatch para construir robots autónomos capaces de lanzar y escalar.

Los estudiantes de secundaria de Norteamérica se unen a compañías de tecnología para diseñar, construir y programar sus propios robots. Hatch, junto con clientes como Bruce Power y Ontario Power Generation, patrocinó el Concurso FIRST Robotics del mes de enero, asociándose con equipos de estudiantes para donar fondos, proporcionar conocimientos técnicos y, sobre todo, impulsar la formación. 

 

Los formadores de Hatch ayudan a los estudiantes a construir robots
En 2017, los robots construidos por los estudiantes deberán recolectar y lanzar combustible a una caldera, aportar engranajes para conectar routers, y subir a una aeronave de vapor para despegar. 

 

El concurso es dirigido por FIRST Robotics, una organización de caridad registrada y dirigida por voluntarios. FIRST Robotics busca inspirar a los jóvenes para que elijan estudios y carreras en los campos de la ciencia, la tecnología y la ingeniería. 

“Parte del programa le da muchísima importancia al aprendizaje que brindan los formadores, donde los estudiantes pueden trabajar junto a profesionales experimentados que donan su tiempo para ayudarlos a desarrollarse en campos STEM”, cuenta Mark Breadner, director ejecutivo de FIRST Robotics Canada. “Esperamos inspirar a los estudiantes para que un día consideren la posibilidad de seguir una carrera en Hatch”. 

La Agencia Espacial Norteamericana es un socio clave del programa. El 7 de enero anunció el “juego”, en el cual los estudiantes utilizaron los robots para cumplir con los objetivos y competir por un título ganador. 

Durante las semanas siguientes, los expertos de Hatch se reunieron con equipos que representaban a cinco escuelas secundarias del área metropolitana de Toronto, hasta llegar al 21 de febrero, día final de la construcción. Las primeras semanas fueron cruciales, ya que los estudiantes debían diseñar un robot que cumpliera con los objetivos del juego. Para garantizar una competencia leal, se establecieron limitaciones en cuanto al costo, la altura, el peso, los motores y las baterías que se utilizaron. Durante parte del juego, los robots debían funcionar de forma autónoma y por control remoto. 

“Es lo más parecido a la ‘ingeniería del mundo real’ que un estudiante puede llegar a conocer”, explica David Chataway, uno de los dos jóvenes profesionales de Hatch que organiza la participación de la empresa. Chataway y su coorganizador, Alex Wigle, participaron en la competición como estudiantes. Ahora forman parte de Hatch como ingenieros de tiempo completo en formación. 

Durante marzo y abril, se llevaron a cabo seis competiciones regionales en Ontario, seguidas de un Campeonato Distrital el 15 de marzo. Los equipos patrocinados por Hatch asistieron a los eventos para competir y avanzar hacia el campeonato mundial. En 2017, participaron más de 85 000 estudiantes de secundaria en aproximadamente 3 400 equipos de todo el mundo. 

“Durante décadas, inspiramos la innovación y fomentamos el espíritu emprendedor en la industria”, agrega Joe Lombard, director ejecutivo global de metales de Hatch. “Parte de esto es comprender la importancia de la formación y el impacto que tiene en el desarrollo de empleados innovadores y líderes del futuro”. 

El juego de 2017 constó completamente de TRABAJOS A VAPOR (vea una descripción aquí). Siga a @HatchGlobal en Twitter para ver los tweets el día del juego.