En los últimos años se ha producido una rápida adaptación de las herramientas de toma de decisiones basadas en riesgos, que están transformando nuestro día a día. Tomemos como ejemplo las aplicaciones de seguros, que registran los hábitos de conducción, analizan los datos en tiempo real y generan proyecciones precisas de los riesgos asociados al comportamiento al volante. Las empresas confían en estas tecnologías para evaluar y gestionar sus riesgos, basándose en datos y utilizando modelos computacionales avanzados.

Lo más interesante es que esta misma revolución está ocurriendo también en el mundo de los proyectos. Los equipos de Fórmula 1 utilizan cientos de sensores para transmitir datos en directo a los ingenieros, que los procesan al instante para tomar decisiones estratégicas en tiempo real. Surge entonces una pregunta clave: ¿ha llegado esta revolución al sector de la construcción? Y, de ser así, ¿cómo puede mejorar la eficiencia y previsibilidad de los proyectos?

A lo largo de la última década, tanto el sector de la construcción como el mundo académico han invertido considerablemente en la digitalización de la gestión de proyectos y en herramientas integradas basadas en datos, que fortalecen la colaboración y comunicación entre los actores del proyecto, al tiempo que facilitan la detección temprana de riesgos y oportunidades.

Entre los elementos centrales de la ejecución digital de proyectos, fuimos de los pioneros en adoptar el concepto de gemelo digital, mediante el cual nuestros ingenieros crean un modelo a medida y dinámico de los activos físicos que permite a los usuarios finales monitorear su estado operativo y de seguridad a lo largo de las operaciones. Es una herramienta revolucionaria que permite a los usuarios finales tomar medidas preventivas en tiempo real, de manera precisa y oportuna.

Recientemente desarrollamos un gemelo digital para un cliente siderúrgico, basado en una ecuación de Bernoulli modificada y un modelo de equilibrio de masas para brindar orientación en tiempo real a los operadores de fundición, considerando la geometría del orificio de colada, la presión del soplado, la altura del líquido y los factores de fricción.

El gemelo digital ofrece múltiples beneficios para las plantas siderúrgicas, ya que mejora significativamente las operaciones de los altos hornos y reduce en un 10 a 20% la variación del diferencial de presión del etalaje, la duración de la colada, el intervalo entre coladas y otros factores. El modelo mejora la estabilidad del horno, lo que se traduce en una mejor calidad del arrabio y en una reducción de las paradas no programadas y de los riesgos operativos derivados de la acumulación excesiva de líquido en la solera del horno.

Pero imaginemos aplicar el concepto de gemelo digital mucho antes, desde las fases de diseño y construcción, cuando las modificaciones en los proyectos son más rápidas y frecuentes. En lugar de modelar el gemelo de un activo físico, modelamos el gemelo del proyecto en sí mismo y todas sus funciones relacionadas. ¿El resultado? Un marco de gestión de proyectos dinámico e integrado que permite analizar y prever escenarios en tiempo real, basados en datos, y que ofrece a las partes interesadas la información necesaria para tomar decisiones más inteligentes y ágiles a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto.

Hatch se enorgullece de haber desarrollado una prueba de concepto pionera denominada project twin o gemelo de proyecto, una herramienta visionaria e inteligente de análisis de decisiones sustentada en cuatro pilares fundamentales: información, integración, inteligencia e interacción.

1. Información: aplicamos algoritmos avanzados basados en inteligencia artificial para aprender de los datos históricos del proyecto y extraer conclusiones relevantes, generando una fuente de información objetiva y menos propensa a sesgos.
2. Integración: conectamos las distintas fuentes de datos para crear un plan coherente e integrado que tenga en cuenta la interdependencia entre las funciones del proyecto. Tanto en la literatura académica como en el mercado, la mayor parte de las investigaciones y proveedores de soluciones en la toma de decisiones basadas en riesgos tienden a centrarse en gran medida en la integración.
3. Inteligencia: simulamos el proceso de toma de decisiones para generar soluciones óptimas en respuesta a los cambios y limitaciones del proyecto. Cuando se produce un cambio, el sistema calcula rápidamente su impacto en los objetivos clave del proyecto, desde el presupuesto ("¿Cuánto costará?") hasta el calendario ("¿Cuánto demorará?"). Esto permite al equipo responsable de la toma de decisiones realizar análisis de escenarios basados en el riesgo en tiempo real, lo que posibilita comprobar la viabilidad de su visión y sus resultados.
4. Interacción: los equipos se reúnen para revisar los escenarios generados durante la fase de inteligencia y asegurarse de que la solución elegida sea la óptima para su ejecución. El concepto de gemelo de proyecto representa la próxima generación de herramientas de análisis cuantitativo de riesgos, al incorporar el riesgo como una nueva dimensión dentro de modelos 3D inteligentes, junto con la cuarta dimensión del tiempo y la quinta del costo.

Asumir riesgos de manera inteligente significa aceptarlos. Comprender sus ritmos, anticipar sus cambios en tiempo real y encontrar formas innovadoras de transformarlos en oportunidades. Se trata de crear alternativas basadas en datos y hechos que ayuden a nuestros clientes a llegar al mercado de manera más rápida, segura y rentable, sin comprometer lo esencial.