Cuatro estrategias para manejar la incertidumbre, como individuos y como empresas, durante la pandemia de COVID-19.

By Giselle Commissiong | 27 de abril de 2020

La pandemia de coronavirus que estamos sufriendo es sin dudas un momento histórico inusitado, desalentador e incierto. Todas las personas del mundo nos encontramos navegando en el mismo barco, haciéndole frente a situaciones nunca antes vistas, tanto en lo personal como en lo profesional. Todos tenemos nuevos desafíos y nuevas cosas que aprender mientras nos adaptamos rápidamente a las nuevas normas.

Comencé a trabajar en el área de Asesoría de Hatch a fines de febrero. Casi de inmediato, la función para la que me habían contratado cambió drásticamente y tuve que ver cómo encarar las nuevas situaciones generadas por los sucesos actuales. Desde entonces, hemos adoptado un enfoque proactivo para la planificación ante imprevistos, tanto para nosotros como para nuestros clientes.

En este proceso, se nos ha puesto de relieve una gran verdad: seguimos siendo, en definitiva, las mismas personas y las mismas empresas que éramos antes de la pandemia, y seguiremos siéndolo en el futuro. Los aspectos fundamentales de nuestro negocio siguen siendo los mismos. Estamos aquí para prestar servicios a nuestros clientes y permitirles que sigan haciendo lo que siempre hacen.

Como asesores de negocios, nuestra larga experiencia nos ha enseñado algunas lecciones muy importantes sobre cómo enfrentar los momentos de incertidumbre.

Cuatro estrategias para lidiar con la incertidumbre como individuos y como empresas

Para poder hacerle frente a la incertidumbre, es fundamental tener siempre en mente que las empresas son organizaciones compuestas por personas. Independientemente de la industria en la que nos encontremos (minería, infraestructura, etc.), tendemos a concentrarnos únicamente en lo que construimos o producimos. Pero nada de eso podría ocurrir sin las personas que mueven los hilos.

En psicología, las ideas clave acerca de cómo las personas exitosas manejan la incertidumbre pueden aplicarse tanto desde el punto de vista individual como empresarial. Las organizaciones que conocen y adoptan de forma integral estas estrategias estarán mejor preparadas para capear el temporal y salir fortalecidas.

  1. No pierdan la perspectiva. Recuerden que lo que estamos viviendo ahora algún día terminará. Es importante tener siempre un pensamiento de amplio espectro y una visión a largo plazo. Dentro de cinco o diez años, probablemente recordemos los sucesos actuales como un problema pasajero. Un problema grave, sin dudas, pero temporal. Ahora mismo en Asia, Europa y Norteamérica, las personas están hablando de las estrategias de salida. Las circunstancias inmediatas son importantes. La gente está perdiendo el trabajo, el sustento, los ahorros. Pero antes de la pandemia, todas esas personas estaban haciendo un muy buen trabajo en sus empleos, así que no hay motivo para pensar que no necesitaremos de sus habilidades cuando las restricciones se levanten. Lo mismo ocurre con los productos, los servicios y las industrias cuyas operaciones se han pausado o se han visto reducidas temporalmente.
  2. Conózcanse a ustedes mismos. Es importante reconocer que los individuos y las empresas confrontan los cambios, evalúan las circunstancias y reaccionan ante ellas, cada uno a su manera. Algunos son más fuertes que otros, pero todos experimentan sentimientos de enojo, negación o ansiedad, y cada uno tiene sus propios mecanismos de adaptación. Traten de reconocer en qué etapa se encuentran para que puedan separar las emociones fuertes de la toma de decisiones importantes y aprender cómo usarlas de la mejor manera posible para sacar provecho de este momento tan inusual.
  3. Tengan apertura mental. Este periodo de la historia nos ha dado a muchos de nosotros la oportunidad de hacer una pausa para reflexionar acerca de nuestros valores y descubrir lo que realmente nos importa. Curiosamente, he visto pelearse por conseguir desinfectantes químicos a personas que antes solo compraban productos de limpieza cien por ciento naturales. Cuando las cosas se ponen feas, ajustamos rápidamente nuestras prioridades, y algunos de esos ajustes son reveladores. Las organizaciones tenemos la oportunidad de examinar cada rincón de nuestro negocio como nunca antes lo hemos hecho. Ahora estamos llevando a cabo proyectos y ocupándonos de problemas que deberíamos haber resuelto hace años, e incluso algunos se dan cuenta de cuán atrás se habían quedado por haberlos postergado durante tanto tiempo. A otras personas, las ideas que antes creían fundamentales, ahora ya no les sirven.
  4. Controlen la ansiedad. Seguramente, algo que todos compartimos en este momento es la ansiedad que generan los cambios drásticos en nuestros entornos de trabajo y nuestras situaciones personales, además de la incertidumbre acerca del futuro. Como personas y como líderes empresariales, debemos entender que hay diferentes niveles y tipos de ansiedad. Mientras que algunos tipos de ansiedad están directamente relacionados con las necesidades básicas como la alimentación y la vivienda, otras formas pueden ser más difíciles de detectar. La ansiedad en todas sus formas puede generar un deterioro del estado de ánimo y cambios en el desempeño, e incluso puede hacer que se tomen malas decisiones. Aliente a sus empleados a que se ocupen de su bienestar mental, a que se mantengan activos y a que realicen actividades que ayuden a olvidarse por un momento de los sucesos actuales. Para ayudar a otros, y también a sus negocios, debemos mostrar empatía por las personas que la están pasando peor que nosotros.

Las estrategias personales que empleamos para manejar la incertidumbre en la vida son las mismas que ponemos en práctica en nuestro negocio, solo que las aplicamos de forma diferente y en distintos contextos. Al fin y al cabo, las organizaciones son construcciones sociales de personas a las que debemos entender desde una perspectiva humana. Este saber nunca antes había sido tan relevante.

Por qué es importante examinar los negocios desde el punto de vista humano

Especialmente en el campo de la ingeniería, tendemos a concentrarnos únicamente en el trabajo técnico de nuestro negocio y nos olvidamos de que estamos creando productos y servicios para las personas. Ahora que todos estamos viviendo la experiencia de trabajar desde casa, los empleados de las empresas (las personas) son quienes están en el frente de batalla de los mayores cambios a los que estas se enfrentan. Permita que su gente recuerde no solo lo que están haciendo, sino por qué lo están haciendo.

Desde el punto de vista del liderazgo, adoptar una jerarquía más horizontal y responder de una manera más dinámica a los desafíos hará que las organizaciones más exitosas se distingan de aquellas que tienen más problemas.

La comunicación y la participación son esenciales. Hoy tienen la oportunidad de crecer y de generar mejores relaciones en toda la organización. Aprovechen esta oportunidad para reunir datos importantes en tiempo real acerca de las operaciones remotas y haga partícipes a las personas en la implementación de las nuevas formas de trabajo y las nuevas actividades comerciales. En este momento, sus empleados son su mayor activo para nutrir las estrategias comerciales posteriores a la pandemia. Confíen en ellos. Escúchenlos. Empodérenlos.

Este es el momento de ser incondicionalmente honestos, de tener coraje y de hacer cambios importantes

Muchas empresas están descubriendo que las brechas que ya existían en sus operaciones ahora se han acentuado y exponen sus debilidades en un mayor grado. Ahora es tiempo de ser incondicionalmente honestos acerca de estas brechas y del tipo de cambio que necesitamos para cerrarlas. A veces, cuando nos vemos forzados a hacer un cambio, vemos que es posible hacer lo que antes creíamos imposible. Durante todo este tiempo, el mayor impedimento para la transformación han sido sus propias incertidumbres. Pero ahora que estamos todos juntos conociendo estas nuevas normas, vemos que el mundo sigue girando, que vamos por el camino correcto y que saldremos de esto. Una transformación a gran escala es posible e incluso beneficiosa. Esa certeza es clave para poder hacer cambios significativos y positivos.

Estamos todos juntos en esto y nadie tiene todas las respuestas, pero lo que nos diferencia es la manera en que respondemos y dirigimos a nuestros equipos durante los momentos de incertidumbre. Nuestra nueva forma habitual de operar será una combinación de lo que veníamos haciendo y lo que comenzaremos a hacer. Las empresas más inteligentes están usando este momento para escuchar, reflexionar y aprovechar las oportunidades que nunca antes habían tenido para darle paso a un futuro mejor, más resiliente y más exitoso. Aprovechemos esta ocasión para examinar y tener en claro nuestros valores y objetivos principales, y para tener la valentía de aceptar nuevos comienzos.