Con inspiración en el significado

Autor(es) K. Rafie
Tunnels & Tunnelling Internacional, abril de 2022

Los ingenieros recién graduados pasan años preparándose para alcanzar el objetivo que les apasiona y marcar una diferencia en la sociedad. También saben que pasarán aproximadamente un tercio de cada día laboral interactuando con compañeros de trabajo y gerentes. Para algunos, es más tiempo del que pasan con sus familiares y amigos.

La nueva generación de ingenieros entiende que elegir una empresa o un equipo con los cuales trabajar tiene la misma importancia que elegir un amigo íntimo o una pareja. Buscan un equipo que comparta sus principales ideales personales y valores sociales, y que comprenda lo que representan. Buscan líderes que prioricen el desarrollo profesional y el crecimiento personal, no solo a través de cheques de pago, sino a través de valores y decisiones.

En las últimas dos décadas, he visto muchos empleadores sorprendidos porque parte de su personal de ingeniería civil se ha ido a otras empresas y, lo que es preocupante, algunos incluso a otros sectores.

Obviamente, algunas empresas con proyectos de alto perfil que ofrecen puestos atractivos y salarios interesantes pueden atraer y mantener a los nuevos empleados. Sin embargo, es posible que estas tentaciones no sean suficientes para que esos empleados sigan comprometidos a quedarse cuando las empresas atraviesan períodos de poca actividad o cuando estas ni siquiera pueden ofrecer los aumentos salariales previstos.

Si los incentivos que les brindamos a los empleados para conservarlos son los mismos que pueden proporcionar otras empresas bien administradas (es decir, un salario y un puesto), entonces no hay motivo para que el personal más joven no explore otras opciones cuando las hay disponibles. Es importante tener en cuenta que proporcionar incentivos para retener a los empleados no tiene nada de malo. El peligro radica en que trabajan tan bien a corto plazo que muchos empleadores y empleados pierden de vista el panorama general.

Cuando se trata de dedicarse o apasionarse profundamente por el futuro y la visión a largo plazo de una empresa, se requiere algo más que incentivos económicos para marcar una diferencia entre la empresa y otros empleadores. Ese “algo” incluye un significado y un propósito.

Por lo general, los ingenieros de la nueva generación necesitan tener un propósito. De lo contrario, pueden sentirse perdidos. Cuando preguntamos a las personas por qué trabajan, las respuestas más populares suelen ser “para pagar el alquiler y las cuentas” o “para comer”. Sin embargo, todos sabemos que, además de la seguridad económica, el trabajo debe brindar otros beneficios, como oportunidades de aprender nuevas habilidades, la posibilidad de estar en contacto con otras personas como seres sociales, el orgullo que implica el logro y, lo más importante, la identificación con un propósito significativo.