Las radios y la música en el lugar de trabajo

Autor(es) T. Kelsall

Aún lo recuerdo: Subía a un gran camión minero por los peldaños del frente, un camión tan grande que desde el suelo costaba tocar el eje, con una enorme vista del camino, pero en el que era difícil ver los primeros 50 pies (15 m). Pero lo que sucedió después fue memorable. "Hola, vine a medir el ruido en la cabina". "Acomódese aquí. Déjeme apagar la música". "De acuerdo, gracias". Si ha hecho algo parecido antes, seguro le suena familiar. Pero en retrospectiva...

Estaba allí porque una brillante higienista industrial había detectado que algo andaba mal. "Las dosis son altas, pero los niveles de sonido en esas cabinas son bastante bajas, considerando lo que son...". Tenía razón.