Estrategias de actualización de Coilbox que implican transferencia pasiva

 Resumen 

Actualizar un sistema de transferencia forzada sin mandril puede completarse en dos etapas. La primera etapa se ocupa de las deficiencias inmediatas del mandril, limitando su uso de forma parcial o total. La segunda etapa implicará la eliminación completa del equipo de mandril y la incorporación de rodillos de cuna articulados y escudos térmicos para mejorar aún más el rendimiento.

Se puede implementar un sistema Coilbox de transferencia pasiva como una primera etapa de actualización hacia un sistema de transferencia forzada sin mandril. Este informe presenta un enfoque para cuantificar las capacidades de rendimiento de dichos sistemas de transferencia pasiva. También se introduce el sistema de empuje pasivo para manejar la programación continuada más dinámica.

El inicio de la transferencia pasiva se calcula como una función del espesor de la banda, el límite de elasticidad y la geometría del rodillo de horquilla; en la que el límite de elasticidad depende de la temperatura, la deformación, la tasa de deformación y el contenido de carbono equivalente, de acuerdo con Shida [3]. Los resultados del ejemplo de un laminador indican que el inicio es más rápido con barras más gruesas que con barras más finas. Por lo tanto, la capacidad máxima de rendimiento de un sistema de transferencia pasivo se logra al laminar las barras más gruesas y más anchas. En comparación con las capacidades de otros equipos operativos, tales como hornos de recalentamiento, el tren de desbaste y el tren de acabado, se identifican las limitaciones del tamaño del producto de un sistema de transferencia pasivo. Para productos de mayor volumen que estos, la capacidad de un sistema pasivo de la transferencia no será limitante; para productos de menor volumen, la transferencia pasiva será limitante y se deberá considerar un sistema de empuje pasivo.