Desafíos y oportunidades en el sector minero peruano

By Pamela Florian | Jueves, 14 de marzo de 2024

Los Andes peruanos albergan una gran riqueza de yacimientos minerales, lo que contribuye a que este país polimetálico se sitúe siempre entre los 10 mayores productores mundiales de cobre, plata, oro, plomo, zinc, estaño y molibdeno. La minería, componente esencial de su desarrollo económico, representa algo más del 10 % del producto interior bruto de Perú. Desde 1997, representa aproximadamente el 60 % de las exportaciones del país latinoamericano, lo que convierte a los minerales en el mayor generador de divisas de Perú. Aproximadamente el 5 % de la población activa del país trabaja en este sector. Reconocido como uno de los principales productores mineros del mundo, Perú se enfrenta a varias oportunidades y desafíos en el esfuerzo por mantener su nivel en los próximos años.

Perú, una de las tres principales economías de América Latina, ofrece tipos de cambio razonablemente estables y acepta el dólar estadounidense además de su moneda nacional, el nuevo sol. El país ha atraído a los actores más consolidados del mundo en el espacio minero, lo que se ha traducido en inversiones de Brasil, Canadá, Chile, China, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros. Gigantes de la minería, como Anglo American, Barrick Gold, BHP Billiton, Chinalco, Freeport-McMoRan, Glencore, Mitsubishi, MMG, Mosaic y Teck Resources son algunas de las organizaciones más conocidas que han establecido allí sus operaciones.

El sector minero de Perú va camino de superar los niveles de producción anteriores a la pandemia para finales de 2024, a pesar del descenso de al menos 5 % en la inversión privada y de los efectos adversos del fenómeno meteorológico de El Niño. Además, Perú se ha enfrentado a la inestabilidad política en los últimos años, lo que ha aumentado la complejidad de los procesos de obtención de permisos para la exploración y explotación mineras. No es sorprendente que, como síntoma de la inflación pospandémica, los costos de producción minera de Perú estén aumentando, mientras que cada vez es más difícil mantener los márgenes de ganancia. Para combatir el impacto de la inflación, los actores del sector minero peruano están buscando agresivamente formas de optimizar los costos de producción -mediante la excelencia operativa- y de aprovechar las oportunidades de diversificar sus operaciones.

La necesidad de explorar

Perú posee importantes recursos minerales críticos como cobre, hierro, plomo, zinc, bismuto y manganeso, además de litio, un metal esencial para fabricar baterías de vehículos eléctricos y cuya demanda aumentará debido al interés mundial por las tecnologías verdes. Aunque Perú tiene potencial para convertirse en un gran productor de litio, se enfrenta a problemas de exploración limitada, desafíos para la obtención de permisos y licencias, y a la competencia de otras naciones productoras de minerales para atraer inversiones. El potencial de Perú para apoyar las iniciativas contra el cambio climático y cumplir con las normas de descarbonización es enorme, y puede aprovecharse a través de una mayor inversión en exploración minera, tal y como impulsa el Gobierno peruano.

"La exploración es fundamental para el desarrollo de la industria minera. Constituye el primer paso de la actividad económica más importante del Perú, ya que permite el descubrimiento de nuevos yacimientos, así como la extensión de la vida útil de las minas en operación, todo lo cual genera recursos en beneficio del país". Ministerio de Energía y Minas (MINEM) de Perú
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Elevada demanda de cobre y reservas

El cobre es el principal metal básico exportado por el país y su precio se está beneficiando de la recuperación económica mundial, las medidas de estímulo en grandes economías como China e India, y la creciente demanda mundial de tecnologías verdes. Se espera que los precios se mantengan altos a mediano plazo, ya que la oferta se ve limitada por el cierre de operaciones y la falta de nuevos proyectos mineros. Perú podría aprovechar estos escenarios y mantener su posición como segunda nación productora de cobre del mundo, aumentando su producción y exportaciones de cobre en los próximos años. Además, se prevé que la demanda mundial de minerales como el cobre, la plata y el zinc se multiplique por más de cuatro en las próximas dos décadas.

Transición energética

Perú tiene una matriz energética mixta. Su combinación de energías limpias consiste principalmente en centrales hidroeléctricas (~57 %) y centrales de turbinas de gas de ciclo combinado (~35 %). Estas fuentes de energía flexibles también pueden integrar tecnologías renovables como la solar y la eólica (~7 %). Según el regulador energético Osinergmin, Perú tiene potencial para que hasta el 80 % de su suministro energético sea renovable en 2030. Se espera que la demanda prevista de energías renovables en el sector minero del país aumente considerablemente y requerirá más incentivos e inversiones para su implementación.

Nuevas tecnologías e innovación

La excelencia operativa depende de aprovechar con éxito la tecnología y las aplicaciones digitales para garantizar operaciones ágiles, seguras, fiables y controladas que permitan tomar decisiones precisas desde cualquier lugar. Centrarse en la innovación, introducir nuevas tecnologías y procesos de transformación, y adquirir las mejores prácticas del sector son obligatorios para lograr el éxito. Las últimas tecnologías también evalúan los impulsores críticos de la producción y exigen un equipo organizativo ágil y flexible para integrar y alcanzar los objetivos empresariales. Además, los agentes del sector están explorando activamente nuevas soluciones de IA para abordar los retos en terreno, mejorar el rendimiento operativo general y dar prioridad a la seguridad

Descarbonizando el sector minero

El sector minero peruano está sujeto a diversas normativas que garantizan el uso sostenible de los recursos naturales, la protección del medioambiente y los derechos de las comunidades locales. Una de las principales entidades reguladoras del sector es el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM, por sus siglas en inglés), una asociación mundial de la industria que promueve las prácticas mineras responsables y el desarrollo sostenible. El ICMM reconoce el progreso de Perú en la implementación de políticas e iniciativas de descarbonización en la industria minera, pero sugiere que los recursos naturales renovables del país no han sido desarrollados a su máximo potencial.

Los grandes actores peruanos se apresuran a cumplir los objetivos del Consejo de reducir su huella de carbono entre un 20 % y un 40 % de aquí a 2030. Para conseguirlo, las empresas mineras tienen que aumentar la proporción de energías renovables en su mezcla eléctrica actual, invirtiendo en proyectos solares, eólicos, hidroeléctricos, de biomasa y de hidrógeno, o comprando certificados verdes o acuerdos de compra de energía (PPA, por sus siglas en inglés) a proveedores de energías renovables. La transición a combustibles bajos en carbono y a maquinaria eléctrica de transporte y minería, como camiones, cargadoras, perforadoras y trituradoras, es crucial.

Soluciones para los relaves

La principal autoridad peruana que supervisa la normativa sobre relaves es el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), que es responsable de emitir las normas y estándares técnicos para el diseño, construcción, operación, cierre y post-cierre de todas las instalaciones de relaves. El MINEM ha suscrito las directrices del Estándar Industrial Mundial sobre Gestión de Relaves (GISTM, por sus siglas en inglés) para la gestión segura y sostenible de las instalaciones de relaves y se ha comprometido a adaptar la normativa nacional peruana para apoyar su aplicación.

Esto se ha traducido en crecientes limitaciones para los equipos de operaciones mineras en lo que respecta a la capacidad de almacenamiento de relaves y a los continuos requisitos para reducir los contaminantes. Las normas son cada vez más rigurosas en cuanto a lo que las explotaciones mineras pueden verter a los ríos u otras masas de agua. Esto ha llevado a las organizaciones a explorar los rellenos de pasta cementada (CPB, por sus siglas en inglés), una técnica que mezcla relaves de mina con agua y aglutinantes para rellenar los huecos subterráneos dejados por la minería. El CPB presenta varias ventajas con respecto a los estanques de relaves, entre ellas la estabilidad y productividad de las minas al evitar el hundimiento del terreno y permitir ciclos de extracción más rápidos, al tiempo que crea entornos de trabajo más seguros y limpios para los mineros y las comunidades circundantes. El CPB es una tecnología prometedora que puede ayudar a la industria minera a alcanzar objetivos de sostenibilidad y producción más limpia.

Conclusiones

El sector minero peruano puede beneficiarse significativamente de la inclusión de nuevas tecnologías y estándares para la aplicación de energías renovables en sus operaciones, ya que esto puede reducir costos, aumentar la competitividad, mejorar los resultados sociales y medioambientales, y fomentar el desarrollo de las comunidades locales, a la vez que se crea valor compartido. Lograrlo también creará un valor notable para las partes interesadas, contribuyendo potencialmente a aumentar la inversión extranjera y la exploración de los abundantes recursos naturales del país.

El sector minero de Perú no sólo es un motor clave de su crecimiento económico, sino también una fuente de innovación y competitividad en Sudamérica. Los logros y el potencial minero de Perú lo convierten en un país a tener en cuenta por los inversores y otras naciones productoras de metales.