Evolucionando el Centro de Operaciones Integrado y Remoto (IROC) para optimizar y respaldar las cadenas de valor neutrales en carbono
La minería está atravesando una era de profundo cambio, impulsado por el compromiso global de lograr las cero emisiones netas para 2050. Afortunadamente, algunas empresas de minería progresistas se han comprometido con objetivos aún más contundentes.
Para cumplir con sus compromisos, las mineras deben reducir su dependencia de energía eléctrica basada en diésel y combustibles fósiles, usar la energía de forma más eficiente y acelerar la integración de la energía renovable. Este será un desafío difícil. Requiere reconfigurar las minas, introducir nuevas tecnologías mineras, cambiar la forma en la que se gestiona y planifica el trabajo, e integrar más socios a cadenas de suministro cada vez más complejas.
Surge la pregunta crucial: "¿Cómo se puede mantener la producción económica durante un período de profundo cambio en su operación?" Algunas mineras pueden ir más allá y preguntarse: "¿Cómo podemos usar esto como una oportunidad de maximizar el valor de nuestros activos?"
Al menos una parte de la respuesta a esas preguntas puede encontrarse en los Centros de Operaciones Integrados y Remotos (IROC, por sus siglas en inglés). Se han convertido en los centros neurálgicos de complejas cadenas de valor mineras, y las operaciones que los han adoptado son más exitosas al introducir tecnologías nuevas, optimizar operaciones, mejorar el cumplimiento de los planes y eliminar la variabilidad de sus procesos.
Las operaciones de minería de mineral de hierro en Australia son un buen ejemplo de cómo las inversiones en IROC puede generar dividendos a futuro. La industria de mineral de hierro australiana adoptó los IROC tempranamente, lo que permitió una adopción más rápida y exitosa de nuevas tecnologías, como los camiones, perforadoras y trenes autónomos. También estandarizaron los procedimientos operativos, cambiaron la cultura, aumentaron la diversidad de su fuerza de trabajo, impulsaron la mejora continua y ayudaron en la adopción de datos y análisis exitosa y efectivamente. Todo esto se logró a la vez que se aumentaron la escala y la producción de las operaciones.
Sin embargo, el compromiso de la industria con la descarbonización requerirá que las operaciones vayan mucho más allá.
Para comenzar, el imperativo de descarbonizar está impulsando una avalancha de nuevas tecnologías que contribuyen a la reducción o la sustitución de fuentes de energía que producen dióxido de carbono. Los mineros necesitan incorporar varias soluciones para descarbonizar completamente sus operaciones.
Un productor australiano de mineral de hierro se comprometió a erradicar todo el diésel de sus minas para el 20301. Esto solo se logra con la adopción rápida de múltiples tecnologías nuevas, como camiones de carga eléctricos a batería o a hidrógeno, trenes con regeneración de baterías y conversión de todas las excavadoras, equipo auxiliar y vehículos livianos a tecnologías con cero emisiones. Además, toda la energía eléctrica deberá obtenerse de fuentes solares o eólicas.
La adopción a escala de operación minera de todas estas tecnologías simultáneamente en toda la red compleja de minas, puertos y vías, nunca se ha intentado y es un nivel de cambio sin precedentes para la industria minera.
- Un IROC es esencial para permitir la introducción confiable de todos estos cambios técnicos, operativos y de procesos. Pero ni los mejores IROC actuales están preparados para el desafío. Hemos identificado cuatro capacidades clave que son esenciales para apoyar la descarbonización y la avalancha de tecnología y cambios operativos. Todos los IROC nuevos deberían incorporar estas capacidades, y los existentes deben adaptarse para que brinden explícitamente:
Respaldo para la adopción de tecnología: Cuanto más rápido y más efectivamente el IROC logre la integración operacional de tecnologías innovadoras, menor riesgo habrá para los objetivos de producción y habrá un mejor retorno de capital. Por lo tanto, los IROC deberían incluir la capacidad de especializarse en la introducción de nuevas tecnologías. Una forma efectiva de lograrlo es incorporar esta característica en el modelo operativo del IROC.
Mejora continua: Para permitir la optimización de procesos y la eficiencia necesaria para la descarbonización, los IROC deben tener sólidas capacidades de mejora continua. Esto es necesario para respaldar la optimización de nuevas tecnologías una vez que se vuelvan operativas. Además, el IROC debería tener una capacidad educativa integrada para respaldar la mejora continua y brindar capacitación en técnicas y enfoques adecuados. La recolección confiable de datos de buena calidad y la capacidad de analizar y sacar conclusiones sobre los procesos a partir de esos datos es imprescindible. Afortunadamente, muchas empresas mineras han dado pasos significativos en sus bases de datos y análisis en los últimos años.
Optimización de la toma de decisiones: El requerimiento de mejorar los resultados de las decisiones está asociado con la mejora continua, en particular cuando la capacidad de la cadena de valor está en constante fluctuación, a medida que la nueva (y relativamente experimental) tecnología se implementa rápidamente. A medida que los entornos se vuelven más complejos, los IROC permiten tomar decisiones más rápidas y confiables —a menudo optimizadas y validadas matemáticamente mediante simulación— que no dependen de los prejuicios, las experiencias pasadas y las creencias de un operador.
Colaboración con socios internos y externos: A medida que la descarbonización global avanza, las cadenas de valor de la minería aumentarán su dependencia de terceros externos para contar con energía limpia, tecnología y conocimiento de procesos. Y los productores de metales downstream demandarán productos minerales personalizados que los ayuden a minimizar sus huellas de carbono. En consecuencia, la colaboración y la habilidad de tomar decisiones optimizadas en las que participen más terceros externos se volverá una función necesaria en los IROC del futuro. Actualmente, las cadenas de valor mineras incluyen a proveedores y clientes que no participan directamente en el proceso de toma de decisiones. Los IROC del futuro necesitarán portales de información colaborativos que apoyen la toma de decisiones distribuida, y procesos que estén bien definidos y documentados.
Las empresas mineras también necesitarán otro tipo de socio externo, uno que pueda incorporar la planificación de IROC en la estrategia de descarbonización para mitigar los riesgos de la adopción de tecnología. Uno que tenga una amplia capacidad en todos los sectores, experiencia, expertise en energía renovable, hidrógeno verde y tecnologías alternativas de minería. Eso es Hatch: una empresa enfocada en el futuro que ha proveído soluciones sensatas e innovadoras para la industria minera durante más de seis décadas. Conocemos cada aspecto de la industria, incluidos los IROC, que diseñamos para satisfacer las necesidades futuras (no las pasadas) de nuestros clientes.
1. ShapeABC News. (2022). FMG de Andrew Forrest adquiere Williams Advanced Engineering para abandonar el diésel (Andrew Forrest’s FMG acquires Williams Advanced Engineering in shift away from diesel). Extraído de https://www.abc.net.au/news/2022-01-25/fmg-acquires-williams-advanced-engineering-in-bid-to-cut-diesel/100779862.
Jarrod Bassan
Líder Regional de Operaciones Integradas y Remotización, Área de Soluciones Digitales
Jarrod Bassan tiene más de 25 años de experiencia en adopción de tecnología digital en la industria minera. Comenzó su carrera en BHP y se especializó en sistemas operativos para la cadena de suministro del mineral de hierro. Luego, trabajó con carbón, cobre y otras commodities minerales, además de servicios públicos, y los sectores de fabricación y gubernamental, para desarrollar estrategias tecnológicas e integrar nuevos modelos operativos habilitados mediante la adopción de tecnología. Actualmente, lidera la práctica de Operaciones Integradas y Remotización de Hatch para la región de Australia, y su enfoque está puesto en mejorar las capacidades de toma de decisiones en las cadenas de valor de minería y metales.