El escenario geopolítico en Europa: ¿Qué nos depara el futuro?

Históricamente, Europa ha estado a la vanguardia de la adopción de políticas que favorezcan la transición energética. En 2019, lanzó el Pacto Verde europeo con el objetivo de convertirse en el primer continente neutral en emisiones de carbono. Sin embargo, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), aprobada en Estados Unidos en 2022, junto con la crisis energética europea agravada por la guerra entre Rusia y Ucrania, han modificado el panorama político.

La IRA y el Pacto Verde impulsarán las economías de ambos continentes durante los próximos años y cambiarán el statu quo en términos de competencia, el mercado de capitales, el desarrollo tecnológico y la estrategia. 

La IRA llegó con una abundancia de incentivos y comprometió $370 mil millones y su objetivo es acelerar las inversiones en tecnologías de energía limpia en cada sector de la economía estadounidense. El Pacto Verde comprometió €1 billón para descarbonizar su economía. Si bien ambos planes se enfocan en lograr los objetivos establecidos por el Acuerdo de París en 2015 –reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030 y lograr el cero neto como máximo para el 2050– hay diferencias notables. La IRA, por ejemplo, asignó subsidios proteccionistas y créditos impositivos para bienes que se fabriquen o ensamblen total o parcialmente en territorio estadounidense. Hay inquietud entre los países de la UE porque este tipo de incentivos de "compre estadounidense" podrían atraer inversiones que hubiesen tenido destino europeo, e incluso alentar a algunas empresas a reubicarse en Estados Unidos.    

Las industrias que estén operando en el sector energético de Europa tendrán que adaptarse a este nuevo marco regulatorio. El Pacto Verde de la UE ya es un programa estructurado e integral y podría beneficiarse de algunos conceptos de la IRA, como unificar las regulaciones y fomentar la oferta, en vez de solo la demanda. Por otra parte, la UE depende demasiado del libre comercio para responder adecuadamente a los aspectos proteccionistas de la IRA. 

Las empresas que operen en la transformación energética de Europa, o que deseen participar en ella, encontrarán un desafío en este contexto. La UE necesita alentar y financiar el desarrollo de cadenas de suministro y manufacturas locales en varias áreas estratégicas, por ejemplo: 

• Fuentes de energía renovable primarias: procurar fondos y primas para fuentes de energía como la solar, la geotérmica y la eólica ayudarán a estimular la oferta y las inversiones.
• Hidrógeno: subsidiar el reemplazo del gas natural por hidrógeno para la calefacción doméstica y el uso industrial es esencial si Europa quiere reducir su dependencia de las importaciones.
• Desarrollo de infraestructura: se necesitan fondos e iniciativas para garantizar la conectividad entre regiones y países para la distribución de la energía renovable.
 

Formamos parte de proyectos de energía híbrida en todo el mundo y tenemos experiencia en todos los aspectos de la energía renovable, incluso de la solar y la eólica. Nuestros expertos, Gustavo Gilberti, Saleha Habib e Isadora Martins, describen en un documento detallado las formas en las que Europa puede hacer la transición a energía verde, además de analizar cómo debería ser la respuesta de la UE ante la IRA.   Nos asociamos con nuestros clientes para encontrar soluciones de cero emisiones netas en todo el mundo. También podemos ayudar a su empresa. 

Para leer un análisis profundo de este tema, haga clic aquí: El Pacto Verde de la Unión Europea en el Contexto de la IRA y el Escenario Político: ¿Qué le depara el futuro al sector de la energía en Europa?