Doubling down on ESG: Transforming the way we do business means transforming ourselves

By Mellissa Winfield-Lesk | 2 de mayo de 2023

Si analizamos la situación actual en torno a los asuntos ambientales, está claro que la raza humana está perdiendo su ventana de oportunidad para construir un futuro sustentable y más resiliente.

De acuerdo con un informe sobre Perspectivas del Medio Ambiente Mundial de las Naciones Unidas (2019), se estima que el desmonte, la pérdida de hábitats y la pesca ilegal, por sí solos, representarán un costo de €14 billones en servicios perdidos del ecosistema para el 2050 (de un valor estimado total de 125 billones de dólares en 2007). Además, es poco probable que cumplamos con el límite superior del Acuerdo Climático de París, según el cual el calentamiento global debía mantenerse dentro de los 2 °C, y no estaremos ni cerca de alcanzar el nivel de 1,5 °C por sobre los niveles preindustriales. El enfoque actual para evaluar los problemas ambientales, que consiste en reunir datos, identificar pero no exigir la aplicación de las condiciones legales y analizar sin implementar soluciones multilaterales bien financiadas, a nivel global y regional, es demasiado lento e inadecuado. Necesitamos poner el pie en el acelerador. Tenemos que cambiar.

Abordar la triple amenaza planetaria de la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la contaminación será todo un desafío. Se deben implementar y exigir regulaciones ambientales, debemos conseguir e invertir enormes cantidades de capital, tendremos que adaptar las instalaciones comerciales y los hogares para que usen más energía eficiente y renovable, y el transporte -automóviles, camiones, equipo pesado, autobuses y trenes- debe hacer la transición a vehículos con cero emisiones. 

Estamos entrando en una era emocionante en la que podremos darle forma a un mundo nuevo y a nuestras economías. Es una oportunidad para que las industrias de todos los sectores asuman el rol de liderazgo para combatir el cambio climático y garanticen un futuro sustentable para todos. Por supuesto, como en cualquier iniciativa a gran escala, se necesita mucho apoyo para controlar todos los aspectos que están en juego. Tener un socio como Hatch, que ha estado ejecutando cambios positivos para sus clientes durante más de 65 años, puede ser invaluable cuando se trata de encarar proyectos de asuntos Ambientales, Sociales y de Gestión (ESG, por sus siglas en inglés).

Esto es especialmente importante cuando hay tanto en juego.

Hatch fue nombrada entre los Empleadores más Ecológicos de Canadá por siete años consecutivos. Tenemos amplia experiencia en el desarrollo de tecnologías limpias, prácticas de diseño sustentable, programas de gestión de residuos, medidas de mitigación del impacto ambiental e iniciativas de participación de las comunidades Indígenas.

Si el mundo no encuentra soluciones sustentables y renovables pronto, podría haber repercusiones catastróficas que afecten nuestros suministros ecológicos y las comunidades en las que vivimos. El uso continuado de combustibles fósiles a largo plazo podría tener las siguientes consecuencias:

  • Aumento del nivel del mar y fenómenos meteorológicos extremos
  • Inseguridad energética en los países que dependen de recursos como el petróleo y el gas natural
  • Problemas sanitarios, entre ellos enfermedades respiratorias y cardiovasculares
  • Inseguridad alimentaria, que afectará en forma desproporcionada a las poblaciones vulnerables
  • Pérdida de la biodiversidad y los hábitats, lo cual afectará el soporte vital de nuestros sistemas planetarios

Cada uno de estos problemas también podría causar impactos económicos y ambientales graves, así como disrupciones en la agricultura, el transporte y el comercio.

La década de 2020 se conoce como la "Década de la Sustentabilidad Energética" ya que es el período en el que tendremos que hacer cambios significativos si queremos abordar los problemas urgentes del cambio climático. Sin embargo, es probable que nuestra transición a energías renovables se retrase por varios motivos, entre ellos:

  • El costo y tiempo significativos que implica construir la infraestructura que se necesitará para hacer la transición a energías renovables
  • La necesidad continua de fuentes de combustible de los sectores del carbón, el gas natural y el petróleo, que luchan por ser más ecológicos, pero siguen siendo la fuente vital de energía
  • Obstáculos políticos y regulatorios, que a menudo están determinados por factores que no son el interés de la población 

Asimismo, estos problemas están sujetos a discrepancias de tiempo y escala. Necesitamos soluciones a largo plazo, mientras que la investigación, las políticas y el financiamiento, en general, son a corto plazo. Necesitamos inversiones significativas y sostenidas a mediano plazo, mientras que las decisiones comerciales se toman con el fin de obtener retorno a corto plazo. Está a punto de hacerse realidad la amenaza de una falta de 4,1 billones de dólares de la inversión anual estimada necesaria de 8,1 billones de dólares, durante los próximos 30 años (536 mil millones de dólares anuales)1 para contar con fondos suficientes para generar una respuesta adecuada a estos problemas. La inversión en la naturaleza debe triplicarse para el 2030 y el financiamiento debe aumentarse cuatro veces para el 2050, con respecto a los niveles actuales. Y, en términos comparativos, el financiamiento y la inversión en la agenda de política internacional para temas globales como el desarrollo (5,3 mil millones de dólares; 2021)2 y salud (6,72 mil millones; 2022),3 excede con creces los 635 millones (2022)4 de financiamiento anual que recibe el medioambiente. En términos del PBI mundial, la inversión que se necesita para abordar los desafíos ambientales es de alrededor del 7% anual (sobre la base de un PBI de 106 billones de dólares en 2023).5

El sector privado, los gobiernos y los bancos de desarrollo multilaterales deben unirse e impulsar la inversión masiva, garantizando que el financiamiento llegue a las manos adecuadas en el momento adecuado. Morgan Stanley se ha comprometido a movilizar 1 billón de dólares de la economía global para 2030 para soluciones sustentables, mientras que los bancos multilaterales lograron compromisos de financiamiento para la lucha contra el cambio climático de 32 mil millones de dólares (a partir del 2020).6

Sin embargo, los esfuerzos de la industria, las políticas gubernamentales y las inversiones no son suficientes. Necesitamos esforzarnos más e implementar intervenciones multisectoriales y a múltiples escalas de forma rápida y eficiente. Otro aspecto importante de cualquier solución es que las personas cambien la forma de pensar y actuar. Para reducir reducir nuestras emisiones personales de gases de efecto invernadero, podemos calefaccionar nuestras oficinas y hogares con formas renovables de electricidad, electrificar nuestros hogares y automóviles, reducir el transporte y mejorar la eficiencia energética de los edificios. Con respecto al resto del mundo, se considera que Norteamérica tiene una conciencia y participación pública más amplia en temas de impacto ambiental. Sin embargo, también es responsable de un impacto desproporcionado: 16,5 % de las emisiones anuales de CO2 en 20217, y Canadá tiene la tasa de emisiones de gases de efecto invernadero per cápita más alta de los 10 países y regiones con más emisiones; si todas las personas emitieran lo mismo, esto representaría tres veces la tasa global.8

Somos nosotros los que tenemos que actuar.

En Hatch estamos dispuestos a hacerlo, a nivel corporativo y personal. Como ustedes, nosotros vivimos, trabajamos y somos voluntarios en las mismas comunidades que se ven afectadas por el cambio climático.

Los invitamos a asociarse con nosotros en cualquier proyecto de ESG que estén considerando y a enfrentar el desafío de reducir sus emisiones de carbono personales para contribuir a cumplir con los objetivos de 2030.

Puede parecer un gesto pequeño, pero podría cambiar el mundo.

Referencias (en inglés)

1. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente: Estado de la Financiación para la Naturaleza
2. Organización Mundial de la Salud: Presupuesto del Programa (who.int)
3. Fondo Monetario Internacional: Movilización del Financiamiento para el Medioambiente en Mercados Emergentes y Economías en Desarrollo (Mobilizing Private Climate Financing in Emerging Market and Developing Economies)
4. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente: Contribuciones con Fines Específicos
5. Statista: Producto bruto interno (PBI) con precios actuales de 1985 a 2027 (Global gross domestic product (GDP) at current prices from 1985 to 2027)
6. Fondo Monetario Internacional: Financiamiento para el Medioambiente en Mercados Emergentes y Economías en Desarrollo (Mobilizing Private Climate Financing in Emerging Market and Developing Economies)
7. Our World in Data: Emisiones Anuales de CO2 por región global (Annual CO2 emissions by world region)
8. Gobierno de Canadá: Emisiones de gases de efecto invernadero globales per cápita (Global greenhouse gas emissions per capita)