La gestión de las cadenas de suministro frente al riesgo del cambio climático: parte 2

Escrito por Grecia Pacheco et Julie Bourgault|16 de diciembre de 2022

En la primera parte de este blog se evalúan los efectos del riesgo climático físico y las formas de mitigarlo. Sin embargo, a medida que progresa la acción contra el cambio climático, será fundamental evaluar cómo el hecho de colaborar en toda la cadena de suministro puede ayudar a impulsar la descarbonización. A medida que diversas regiones consideran establecer impuestos fronterizos al carbono y hacer ajustes, las organizaciones deben mitigar los costos y el impacto de las importaciones de países con una producción con muchas emisiones de carbono.

El Protocolo de Gases de Efecto Invernadero[1] ha desarrollado la siguiente reseña:

Alcance 1

Alcance 2

Alcance 3

 

Las emisiones son directas y provienen de fuentes propias o que están bajo nuestro control.

Las emisiones son indirectas y provienen de la generación de electricidad comprada.

Las emisiones son todas indirectas (no incluidas en el alcance 2) y se dan tanto upstream como downstream en la cadena de valor.

Para reducir las emisiones del alcance 3 y a la vez mitigar los riesgos que surgen de nuevas políticas, es esencial que las organizaciones establezcan relaciones estratégicas en toda su cadena de suministro.

Actualmente, las colaboraciones se enfocan en las cadenas de suministro downstream, lo cual deja oportunidades de mejora en el sector upstream con los proveedores y competidores, así como negocios complementarios. En las commodities, como el acero, la mayor parte de las emisiones se producen en la etapa upstream, durante la producción.

Por eso, los fabricantes de acero upstream se están enfocando en el trabajo colaborativo para fabricar productos con menos emisiones. Algunas organizaciones establecidas, como Algoma Steel, están convirtiendo sus altos hornos tradicionales en hornos de arco eléctrico para disminuir las emisiones,[2] y los nuevos ingresantes a la industria de acero, como H2 Green Steel, en Suecia, están redefiniendo cómo se produce el acero ecológico mediante una planta completamente integrada, digitalizada y automatizada que usa electricidad libre de combustibles fósiles para producir acero.[3]

El avance hacia una economía circular

Gestionar las emisiones de alcance 3 también requiere un cambio hacia una economía circular. La economía circular es un sistema económico que implica eliminar el desperdicio y mantener productos y materiales en circulación mediante procesos prolongados de reutilización, reparación, rehabilitación y reciclaje.[4]

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Por ejemplo, la transición de vehículos de combustible fósil a vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en inglés) requiere el uso de varios metales para las baterías. Como los materiales de fabricación son finitos, se están implementando en forma global varias iniciativas para reciclar los materiales para baterías. Cuando las empresas utilizan estos materiales reciclados para sus productos, se disminuyen las emisiones de GEI totales que se hubiesen hecho para minar y procesar materiales metálicos nuevos.

¿Qué colaboraciones estratégicas se necesitan a lo largo de la cadena de valor para respaldar un futuro con bajas emisiones de carbono?

El ciclo de vida de carbono de un producto empieza con la extracción de materias primas y continúa en las etapas de fabricación, distribución, mantenimiento y fin del ciclo de vida.

En el diseño: Es importante que las organizaciones entiendan la huella de carbono de los productos y creen culturas de diseño que prioricen el diseño de productos, las mejoras y las pruebas y desarrollo de pilotos de tecnologías que contribuyan a reducir la huella de carbono. Los diseños deben incorporar objetivos de economía circular, como prolongar la vida de los materiales mediante una mejor composición, reducir los desperdicios y diseñar con industrias paralelas para usar los materiales en la fabricación de otros productos.

En la fabricación: las plantas pueden convivir en un mismo lugar, de manera que productos derivados que se desperdiciarían en una puedan utilizarse en otra. Las sociedades entre el sector académico y las industrias impulsan la innovación en soluciones de ingeniería y minería de avanzada. Por ejemplo, la iniciativa Tecnologías de Fabricación Sustentables Avanzadas (ASTUTE, por sus siglas en inglés) favorece el intercambio de conocimientos entre la industria y el sector académico, mediante proyectos de investigación colaborativos.

En la distribución: el transporte, el almacenamiento y la distribución de materiales juega un rol fundamental a la hora de mantener una cadena de suministro estable. Dado que los vehículos dependen de los combustibles fósiles, esta es un área que presenta un potencial significativo de reducción de emisiones. Las iniciativas que se enfocan en rediseñar las redes de distribución, buscar proveedores más cercanos, optimizar el volumen y el peso al empacar y el uso de carbono en las flotas de vehículos son clave para reducir las emisiones.

En mantenimiento: también hay oportunidades para reducir la huella de carbono de un producto al desarrollar procesos, prácticas de mantenimiento y estrategias de reparación que optimizan la vida del equipo al extender su vida útil o cambiar su uso. Las organizaciones que han implementado este tipo de iniciativas estiman que la reconstrucción de su equipamiento producirá un 70% menos de emisiones que si se lo reemplaza por equipos nuevos.[5] Este tipo de estrategia para los activos requiere colaboración con los proveedores para desarrollar y fabricar equipos que incluyan componentes que puedan reconstruirse.

Fin del ciclo de vida/segundo uso: en la minería ya sea que un terreno ha sido contaminado, descontaminado o ha sido completamente rehabilitado, hay una oportunidad para darle otro use y aprovechar una oportunidad económica.[6]

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¿Qué colaboraciones necesitamos establecer para lograr el cero neto para el 2050?

Muchas organizaciones buscan lograr las cero emisiones netas de GEI para el 2050, un objetivo ambicioso que requerirá reimaginar y transformar las cadenas de suministro. El objetivo de Cero emisiones netas para 2050, según el consenso científico internacional, implica que se deben equilibrar las emisiones de GEI en toda la cadena de valor de la empresa, eliminándolas, con el fin de mantenerse a tiro del calentamiento de 1,5 grados Celsius del planeta. Esto implica que tendremos que expandir nuestras herramientas tradicionales de aumento de la eficiencia mediante la aceleración de tecnologías innovadoras, el desarrollo de relaciones simbióticas y el uso de soluciones basadas en la naturaleza.

Acelerar la tecnología:

  1. Establecer una oficina de gestión de proyectos para las iniciativas de descarbonización que tenga una cadena de mando y los recursos para impulsar proyectos de este tipo
  2. Implementar software nuevo que ofrezca la información requerida para controlar las emisiones en toda la cadena de suministro
  3. Gestionar y desarrollar planes de mitigación para reducir los riesgos de la adopción temprana
  4. Implementar tecnologías de impresión en 3D para poder fabricar las partes para los usuarios finales locales
  5. Crear un plan para electrificar los activos con producción intensiva de GEI
  6. Cambiar de combustibles fósiles a alternativas con menos emisiones de carbono, como biocombustibles, hidrógeno verde y electrificación.

Construir relaciones simbióticas:

  1. Establecer alianzas con competidores o industrias complementarias para reducir las emisiones y manejar mejor los costos
  2. Aprovechar las iniciativas de desarrollo de tecnología limpia que impulsen los gobiernos (por ej., Tecnologías de Desarrollo Sustentable de Canadá (SDTC)
  3. Fomentar los programas que actúen como incubadores de innovación en negocios ecológicos y apoyar las iniciativas locales en el ecosistema regional.

Aprovechar las soluciones basadas en la naturaleza:

  1. Acelerar la implementación de soluciones basadas en la naturaleza para revertir la degradación de los recursos naturales y reducir la pérdida de biodiversidad, mientras que se sostiene el desarrollo económico mediante la movilización de las inversiones financieras.
  2. Sumideros de carbono para retirar los GEI atmosféricos, que pueden implementarse en varios sistemas naturales. Esto puede incluir actividades como la rehabilitación del terreno de una mina más allá de lo que exigen las leyes, para reforestar el terreno en el que antes funcionaba la operación.

¿Cómo podemos ayudarlo?

Hatch puede brindar soluciones de descarbonización integrales para la cadena de suministro, al desarrollar un marco de alianzas de descarbonización, simulando y modelando diferentes escenarios para evaluar el impacto en las operaciones, desarrollar un plan para reemplazar e incorporar nuevas tecnologías -y, a la vez, mitigar riesgos- y trabajar con los clientes para desarrollar estrategias de diversificación y selección de proveedores.

Al basar nuestra oferta de servicios en niveles de decisión y marcos temporales, identificamos riesgos climáticos específicos y creamos soluciones innovadoras y colaboraciones en la cadena de suministro que se adapten a las circunstancias. Este tipo de enfoque holístico incluye el desarrollo de estrategias y un plan de acción para la transformación, apoyo para transacciones, evaluaciones de la huella de carbono y los riesgos, planes operativos a mediano y largo plazo, y todo lo relativo a la gestión de activos y la eficiencia operativa.

Comuníquese con nosotros para descubrir cómo Hatch puede ayudarlo con sus necesidades de descarbonización de la cadena de valor.

[1] Protocolo de Gases de Efecto Invernadero

[2] El acero ecológico llama la atención de las acerías canadienses ('Green steel' captures attention of Canadian steelmakers) | CTV News

[3] Producción de acero ecológico (Green Steel production) — H2 Green Steel

[4] Ellen Macarthur Foundation

[5] The Truck Keeps Rolling (teck.com)

[6] ccsi-circular-economy-mine-land-potential.pdf (columbia.edu)

Grecia Pacheco

Consultant, Advisory

Grecia is a goal-oriented and customer-centric consultant with over 8 years of experience working in fast-paced environments. Throughout this time, she has had the opportunity to work in the mining industry and contribute to projects in supply chain, operations, maintenance, asset management, and marketing, helping organizations improve their processes and save millions of dollars in inventory. Grecia holds a Bachelor of Science from the University of Montana, an MBA from the University of Alberta, and is an APICS certified Supply Chain Professional.

Julie Bourgault

Principal, Global Supply Chain Leader

Julie is an experienced advisory leader with more than 20 years of consulting and industry experience which spans multiple industry sectors including mining, aerospace, manufacturing, power. Her professional experience includes strategic vision, operational efficiency, large transformation projects, as well as lean implementation. She focuses on helping clients think and implement their business model and ways of working to rapidly align their strategic vision with day-to-day operations. She is recognized as a collaborative leader that manages complex program and ensures lasting results. Prior to joining Hatch, Julie was an associate partner at Ernst & Young in Canada.​

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