Un legado positivo: cómo las minas pueden crear pueblos prósperos

By Jarendra Reddy | 16 de marzo de 2021

El mundo está experimentando un cambio sin precedentes a una velocidad creciente, lo cual genera volatilidad en muchos sectores económicos, que se refleja en ciclos de prosperidad y crisis. La industria minera, como otras, no es inmune a estas fuerzas y sigue aprendiendo a adaptarse. Estamos notando un creciente interés y una tendencia entre las organizaciones de empezar a priorizar la responsabilidad social. Cuando observamos a las comunidades alrededor de los terrenos de las minas, vemos que en ellas el éxito a corto plazo y la prosperidad a largo plazo con frecuencia están vinculados a los de la mina.

Hoy más que nunca, las empresas buscan ser fuerzas positivas en el mundo y están ansiosas de tener un impacto beneficioso a nivel socioeconómico. Una combinación de empatía por las partes interesadas y la lucha de las comunidades afectadas por cobrar relevancia ha puesto en evidencia la necesidad de crear oportunidades sustentables para las comunidades afectadas por la actividad minera. A pesar de las aspiraciones y la voluntad, hay muchos pueblos mineros abandonados en todo el mundo. Algunos se han vuelto pueblos fantasma. Otros están poblados con comunidades empobrecidas. Podemos encontrar lecciones para mejorar en todo el planeta.

No todo es una tragedia. Hay ejemplos de ciudades cosmopolitas prósperas, como Johannesburgo, que se desarrolló gracias a la actividad minera. Aún considerada la ciudad de llegada al continente africano, es una fuente de oportunidades y liberación económica para muchos.

Si miramos a otros sectores en búsqueda de inspiración, podemos mencionar la ciudad de Sheffield en el Reino Unido, que alcanzó sus mayores niveles de prosperidad en 1970 tras ser la cuna de la producción global de acero. No obstante, para 1980 parecía que los mejores años de Sheffield habían quedado atrás. Esta ciudad que había sido próspera pasó a estar caracterizada por el desempleo masivo, la pobreza y la necesidad de reinventarse. Se necesitó agudeza económica, visión y creatividad para transformar a Sheffield en la usina de fabricación de avanzada que es hoy. Actualmente, es el centro de investigaciones de marcas como McLaren, Rolls-Royce, Siemens y British Aerospace.

Cuando observamos el pasado, tenemos la impresión de que gran parte del éxito que vemos hoy nació de una visión increíble y una planificación meticulosa. En realidad, gran parte nació de una saludable dosis de necesidad. Nos dimos cuenta tarde que necesitábamos construir ciudades que fueran únicas y relevantes para la actualidad y que fueran adaptables para el futuro. Todas las historias de éxito debieron sufrir décadas de dificultades antes de poder revivir y reinventarse. Ahora las cosas no tienen por qué ser así. ¿Qué podemos aprender de la historia y aplicar hoy para crear pueblos mineros prósperos?

Empezar con el objetivo de crear un futuro ilimitado

Los pueblos mineros se establecen en forma orgánica o planificada, ya sea debido al mercado o la necesidad inmediatos creados por la mina. ¿Es correcto permitir o facilitar un asentamiento permanente o semipermanente? Si pensamos que sí, la creación del pueblo debe guiarse por una visión de éxito más allá de la vida útil de la mina, aunque esta haya sido el catalizador inicial. Crear una visión atractiva que supere la oportunidad del momento. Por ejemplo, tener una visión de "exportar" bienes y servicios que originalmente se desarrollaron para la mina genera diversificación del mercado y, con el tiempo, reduce la dependencia.

Traducir esta visión en una estrategia económica clara

Además de tener una visión, tener pasos viables y claros para diversificar la economía local crea enfoque e identifica los recursos necesarios antes de que se conviertan en un elemento crítico para la supervivencia. Estas estrategias también establecen que los dividendos que el pueblo obtiene durante los períodos de crecimiento deberían reinvertirse para tener un futuro más sustentable y duradero.

Sincronizar la cadena de suministro con la estrategia económica del espacio para crear valor compartido

Los pueblos necesitan evolucionar y no ser solo una fuente de mano de obra para la mina. Pensar en forma creativa sobre la cadena de suministro de la mina puede mostrar oportunidades de establecer pequeños negocios locales que no solo provean a la mina, sino, con el tiempo, a otros mercados que no sean la mina que creó la necesidad en un primer momento. Este enfoque en crear valor compartido puede romper el ciclo de dependencia e integrar profundamente a las comunidades en una economía más amplia.

Enfocarse en ser líderes y custodios de los recursos 

El primer paso para crear pueblos y ciudades prósperos es establecer y habilitar un entorno que favorezca las inversiones y el desarrollo del talento y los emprendedores correctos, que a su vez pueden ayudar a construir una economía diversa. Lograr todo esto requiere líderes y custodios enfocados. Sheffield, por ejemplo, estableció un Vehículo para Fines Especiales que fue el motor del renacimiento y la transformación.

Armonizar los programas de inversión de capital

Tanto los gobiernos como las empresas mineras despliegan capital a varias escalas y en plazos distintos para satisfacer las necesidades sociales y las de la operación minera, respectivamente. Con frecuencia, se pueden lograr mejores efectos si estos programas se armonizan. Por ejemplo, un programa de suministro de agua para la mina puede ampliarse para que también ofrezca un suministro de agua para la comunidad local. Esto puede resultar más rentable que crear dos esquemas de suministro separados. Los ahorros de esta optimización pueden asignarse a programas para emprendimientos, escuelas y servicios sanitarios, entre otras cosas.

Crear lugares que inspiren

El acceso a los recursos y los precios afectan la experiencia de vivir en un lugar. Los esquemas habitacionales utilitarios, aunque sean mejores que lo que había antes, no contribuyen mucho a desarrollar la afinidad a largo plazo y crear oportunidades de disfrute. El buen diseño no tiene por qué tener un costo alto. Es importante adoptar un enfoque centrado en lo humano para crear pueblos que tengan una identidad, espacios de interacción social, espacios educativos y lugares para explorar. Incluir todos estos elementos y otros teniendo en cuenta la opinión de las comunidades y las partes interesadas es muy importante para crear afinidad y orgullo cívico, los cuales son esenciales para el éxito.

Los pueblos mineros existen por muchos motivos. Independientemente de cuál sea su origen, es importante que las empresas mineras, los gobiernos y las comunidades tengan una visión compartida del futuro. Este es el punto de partida para establecer primeros pasos viables que tiendan al cambio positivo y a crear pueblos que puedan prosperar más allá de la actividad que les dio origen.

Más información

Escuche la presentación de Jarendra sobre este tema en el Vigésimo segundo Desayuno Anual sobre la Minería en África de la Cámara de Comercio Canadiense-Africana y el Decimonoveno Seminario Anual de Inversiones Mineras en África de MineAfrica. Haga clic aquí para ver la grabación.