Cómo construir una cadena de suministro resiliente: lecciones aprendidas durante una crisis

By John Chen | 2 de junio de 2020

La pandemia actual de COVID-19 ha generado inquietudes comerciales nuevas y ha puesto de manifiesto las brechas, así como la necesidad de estar preparados en todas las industrias. Las cadenas de suministro en particular se han vuelto un foco de atención. Pero, antes de analizar los desafíos que estamos enfrentando y el futuro de la demanda de suministros, la gestión y la resiliencia, es fundamental comprender la base de suministros en su forma básica.

La cadena de suministro es un sistema compuesto de personas, procesos y recursos que participan en la provisión de productos o servicios a un cliente.

La mayoría de nosotros tiene la suerte de no haber notado nunca ninguna dificultad ni faltantes en el suministro, por lo menos no a largo plazo. De hecho, diría que es un sector comercial que por lo general se da por hecho, a menos que se trate de un momento de crisis. Si consideramos la reciente pandemia de coronavirus como un ejemplo amplio, la COVID-19 constituye una "tormenta perfecta" singular: todos hemos visto imágenes de aviones de carga transportando suministros a los trabajadores de primera línea de todo el mundo. Y también hemos notado la escasez de equipos de protección personal y desinfectante de manos. Hemos visto góndolas vacías en nuestras tiendas locales. Esta es una cadena de suministro básica. En nuestros sectores de la industria, se observa el mismo tipo de cadena de productos y servicios en el equipamiento, los suministros y los servicios que nuestros clientes usan en sus operaciones.

Cuando llega la crisis

Llega la crisis. Se cierran las fronteras. Se limitan las operaciones y el tráfico normal. Los fabricantes trabajan con una dotación mínima de personal. Se detienen las líneas de producción. Se retrasan las entregas de materiales. Estamos viendo los efectos en vivo y en directo y por eso estamos reconsiderando la manera en que operamos nuestras empresas. Desde el punto de vista de la cadena de suministro, necesitamos diversificar nuestras fuentes de suministros y volvernos más resilientes. Es en este momento cuando empezamos a evaluar el concepto de globalización inversa.

Debemos pensar en forma global y actuar en forma local.

La eficiencia de costos siempre es un factor fundamental de la gestión comercial. Las organizaciones buscan maximizar sus ganancias y operar con el menor costo posible. En este sentido, la globalización ha tenido (y tiene) muchos beneficios. Por ejemplo, menores costos de ingreso y productos. El problema es que cuando ocurre una crisis, puede producirse una interrupción de las importaciones. ¿Qué hacemos si sucede eso?

Se habla mucho sobre el suministro del circuito local y de localizar la producción. Pero es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Es imposible construir una industria entera en un patio trasero. Y aunque se pudiera, no sería rentable. Sin embargo, pensar en la localización, en los riesgos de nuestros sistemas actuales, en el abastecimiento estratégico y en opciones de respaldo es dar un paso en la dirección correcta. Nunca hemos tenido que pensar en bases de suministro dobles o respaldos, y como resultado, nos hemos convertido en víctimas de nuestra suerte. Sabemos lo importante que es la resiliencia de la cadena de suministro.


¿Qué es la resiliencia del suministro y por qué es importante?


Una llamada de atención

¿Qué es la resiliencia del suministro y por qué es importante? Necesitamos estar preparados para las interrupciones inesperadas, ser capaces de dar una respuesta ágil ante los cambios y recuperarnos rápidamente. No hay una forma infalible de superar los sucesos de baja probabilidad y alto impacto: el secreto es saber cómo sobrellevarlos. Tener una estrategia. Contar con inventario adicional. Diversificar la base de suministro a nivel geográfico. Tener visibilidad en tiempo real de toda la cadena de suministro, incluso de quienes proveen a nuestros proveedores y contratistas. Estratificar y cultivar relaciones con los proveedores. Contar con alternativas y opciones de respaldo. Prestar atención a las opciones más ecológicas. Tener procesos de respaldo. Ser flexibles para soportar las interrupciones. Tener un plan de mitigación de riesgos. Alentar la comunicación. Debemos empezar a prestarles atención a estas cosas.

Ya sea que tenga una organización de tamaño mediano o una de tamaño pequeño, el nivel de riesgo será el mismo. Algunas empresas podrían tener un balance general sólido. Otras podrían ser más ágiles. ¿Cómo es el desafío para cada una? Exactamente igual. No se trata de hacer cambios drásticos en la forma en la que gestiona sus operaciones (aunque en algunos casos podría ser necesario). Se trata de hacer cambios graduales para minimizar el impacto. Y sí, es posible que tenga que gastar un poco más al inicio, pero a largo plazo valdrá la pena.

La nueva normalidad

Todos somos parte de una cadena de suministro. Usted participa de la cadena de suministro, por ejemplo, cuando va a una tienda de comestibles. Otro ejemplo de mayor alcance sería entregar un equipo muy costoso a un sitio específico. El proceso mismo, y sus riesgos, se amplifican durante una crisis. La pandemia demuestra la necesidad inherente de estar preparados, y de impulsar la aplicación de tecnología, automatización y digitalización.

Las organizaciones necesitan monitoreo en tiempo real, desde la producción hasta la entrega y la distribución. Es fundamental tener visibilidad de nuestro inventario. Algunas industrias están excepcionalmente avanzadas en cuanto a sus capacidades digitales, mientras que otras todavía tienen trabajo por hacer.

Además de la digitalización, es muy importante el elemento humano. Aquí es donde entra en juego la gestión de relaciones en la cadena de suministro. Como proveedores de soluciones, en Hatch conocemos a los proveedores y tenemos experiencia en las áreas de asesoramiento y consultoría, así como en las operaciones en el terreno. Contamos con una red global de conocimientos y recursos. Todo esto, junto con los sistemas digitalizados, es lo que impulsa la continuidad comercial eficiente.

Que debamos atravesar una nueva normalidad significa que no hay una normalidad, y al ser conscientes de ello, vemos que hay muchas oportunidades. Hay muchas cosas que no sabemos. Pero sí sabemos que hay una sensación de urgencia. Sabemos que no podemos ignorar la resiliencia de la cadena de suministro. Sabemos que necesitamos una combinación de provisión global y alternativas de reserva locales para fortalecer la resiliencia y, a su vez, mantener costos competitivos. También sabemos que este es el momento.

¿Cuenta con soluciones de respaldo? ¿Cuán sólida es la resiliencia del suministro?