Un proyecto exitoso debe encontrar el equilibro en el bienestar de las comunidades

By Alex Pietralla | 16 de abril de 2020

El gobierno de Canadá emitió un índice de bienestar comunitario (CWB por sus siglas en inglés) que evalúa las condiciones socioeconómicas de cada comunidad de Canadá con el paso del tiempo.

El índice incluye cuatro componentes: educación, actividad laboral, ingresos y vivienda. Se publicó por primera vez en 2004, antes no había un método sistemático de evaluar las condiciones de las comunidades aborígenes.

La última edición publicada en 2016 resalta la brecha entre la población aborigen y la población no aborigen de Canadá de la siguiente manera:

  • Con una evaluación general confiable y sistemática de las condiciones socioeconómicas de las comunidades de Canadá
  • Con los cambios en las condiciones de los pueblos originarios y de las comunidades Inuit y con la comparación con la situación de las comunidades no aborígenes
  • Con la evaluación de las condiciones de estas comunidades a través del tiempo

Generalmente, las comunidades aborígenes con los mejores índices del país son aquellas en las que se están realizando proyectos o áreas en las que abundan los recursos naturales. Estos representan los horizontes de organización a largo plazo y de compromiso por parte de la industria de diversificar su cadena de suministro e incluir a los negocios de la comunidad aborigen como medida para mejorar el índice de bienestar de todas las comunidades.

En 1981, hubo una diferencia de 19,5 puntos en todos los parámetros observados entre las comunidades aborígenes y las comunidades no aborígenes. En 2016, la diferencia fue casi la misma, de 19,1. Esto demuestra que una tendencia positiva en el índice de bienestar comunitario en todas las comunidades no significa necesariamente la disminución de esta brecha.

Estrategias de gestión del riesgo social

El equilibrio entre la protección del medio ambiente y la actividad económica es un factor fundamental para cualquier actividad de las comunidades aborígenes. Para cerrar esta brecha y mejorar las condiciones de todos los canadienses, debemos volver a centrarnos en los factores fundamentales para alcanzar el éxito. Algunos deberían estar respaldados por las estrategias de gestión del riesgo social. Las estrategias podrían ser las siguientes:

  • Evaluación inicial de los resultados de las necesidades comunitarias
  • Inventario de los servicios y las habilidades de la comunidad fundamentado en la confianza
  • Implementación de criterios de diseño centrados en las necesidades de la comunidad
  • Integración de políticas de cadena de suministro según los criterios de diseño
  • Administración del compromiso con la comunidad aborigen como desarrollo holístico de negocios
  • Respeto de las diferencias culturales y formas de adaptarse a ellas
  • Asistencia de comunidades con gran actividad económica a comunidades de menos actividad económica
  • Reconocimiento de las condiciones de la comunidad aborigen dentro de las políticas de diversidad corporativa y de inclusión

La honestidad es la mejor política: ser completamente honesto

Trabajamos a la par de muchos proponentes de proyectos para brindar una evaluación de las condiciones socioeconómicas y medioambientales en proyectos a gran escala. Las comunidades aborígenes cumplen un gran papel en la evaluación de las condiciones medioambientales: comparten conocimientos tradicionales y trabajan con Hatch para identificar soluciones de ingeniería que limiten o mitiguen las consecuencias sobre las formas de vida tradicionales. El proyecto Carretera Tłı̨chǫ para todas las estaciones es un gran ejemplo de esto. Una carretera de 97 km construida para todas las condiciones climáticas desde Yellowknife hasta la comunidad de Whati. El proyecto destaca nuestro compromiso con las comunidades locales, ya que Hatch le consultó a las autoridades de la comunidad Tłı̨chǫ, a las comunidades Tłı̨chǫ y a Investment Corporation de Tłı̨chǫ.

La reconciliación toma muchas formas, y la reconciliación económica es la que tiene el propósito de hacer participar a toda una comunidad en un proceso inclusivo de compresión y de valores acordados, donde todas las partes sean completamente honestas y aprendan de la otra sobre cómo cerrar la brecha.

Mejores condiciones para las comunidades en tiempos difíciles

Esto es muy importante, y cobrará aún más importancia cuando pase la crisis actual del COVID-19. Los integrantes más vulnerables de la sociedad suelen ser los que más sufren las consecuencias de situaciones desfavorables como una pandemia. Es por esto que tenemos la obligación moral de fomentar la concientización sobre estas brechas y de adoptar las estrategias mencionadas anteriormente para cerrarlas. De esta manera, lograremos un riesgo social cuantificable y razonable y prosperidad para todas las comunidades.