Cambio climático, cambio de prioridades: la transición a una economía con bajas emisiones de carbono (Parte 2)

By Dr. Trevor Bergfeldt | 29 de abril de 2020

La industria de la minería y los metales cuenta con experiencia en climas extremos y grandes desafíos, como la descarbonización. De hecho, muchas operaciones mineras se realizan en entornos extremos que están cambiando rápidamente. El uso mundial de la energía es hoy 10 veces mayor que lo que era hace 100 años, y va en aumento. Hemos saciado nuestra sed de energía con combustibles fósiles, liberando miles de millones de toneladas de CO2 antropogénico en la atmósfera. En los últimos treinta años, hemos emitido más CO2 en la atmósfera que en toda la historia. Todo este CO2 adicional, junto con la deforestación masiva, ha desequilibrado el ciclo del carbono y producido un lento recalentamiento de nuestro planeta. Sin una manera de contrarrestar la emisión de CO2 provocada por el uso de combustibles fósiles, el ciclo del carbono seguirá siendo inestable y la temperatura de la tierra continuará elevándose, lo que dará lugar a consecuencias catastróficas.

Una lista de soluciones

Como parte del compromiso de crear un mundo mejor a través de cambios positivos, en Hatch trabajamos arduamente para reducir el cambio climático.Estamos de acuerdo con los hallazgos científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático que indican que el calentamiento climático es indudable y que se debe al accionar de los seres humanos. Creemos que es indispensable tomar medidas inmediatas y continuas. Con ese objetivo, nos hemos comprometido a participar en iniciativas orientadas a la acción en diferentes industrias que sirven para resolver problemas técnicos, ambientales, sociales y financieros.

Hatch se asoció con muchas de las principales empresas mineras y refinerías de todo el mundo para diseñar y poner en marcha sus instalaciones operativas. Es por eso que comprendemos profundamente estos procesos, requisitos de energía y ciclos de vida de los productos complejos e integrados.

El uso de las siguientes estrategias de descarbonización es esencial para el cumplimiento de nuestro compromiso: evitar la combustión de carbono, reducir y usar el carbono de manera eficiente, eliminar los gases carbonosos de la atmósfera y mejorar la resistencia de la sociedad para afrontar los cambios climáticos.

¿Qué significa eso en términos de las acciones que los mineros y los operadores metalúrgicos pueden realizar hoy?

  • Convertir las calderas, las secadoras y los hornos alimentados con carbón, diésel o aceite pesado a gas natural o electricidad
  • Convertir las flotas de servicio liviano y pesado a vehículos de batería eléctrica, híbridos o de celda de combustible
  • Compensar los combustibles a base de carbono agregando energías renovables a una microrred híbrida
  • Administrar el inventario y las pilas de acopio para controlar el contenido de humedad en los materiales de alimentación
  • Reemplazar los camiones por sistemas de transporte eléctricos de los materiales
  • Optimizar la ventilación de las minas según las temperaturas estacionales
  • Sustituir la biomasa en hornos, calderas y secadoras
  • Reutilizar los gases de salida de alta temperatura para el precalentamiento
  • Estabilizar la potencia de los hornos

Hay muchas otras oportunidades de reducción a corto y largo plazo que evaluar según el tipo de operación, la ubicación y las prioridades específicas de cada terreno. Dado que hoy muchas empresas están al tanto de los precios del carbono y de los regímenes de intercambio de derechos de emisión y adoptan precios de carbono internos para evaluar los proyectos de capital, los incentivos financieros para implementar proyectos de reducción de carbono son reales.

Elaborar una hoja de ruta

El primer paso en la transición a la neutralidad de carbono comienza con el trazado de las fuentes de emisiones, seguido por la identificación y la validación de las oportunidades y, por último, la elaboración de gráficos y la implementación de una hoja de ruta de reducción de los gases de invernadero. La hoja de ruta comienza con ganancias y progresos a corto plazo y continúa con cambios transformadores en el trayecto hacia la sagrada neutralidad de carbono. Debemos recordar que la hoja de ruta no es estática; es una herramienta iterativa en la cual la prioridad de algunas oportunidades cambiará según el impacto de otras y la incorporación de nuevas tecnologías con bajas emisiones, a medida que estén disponibles en el mercado y sean competitivas en cuanto al costo.

El enfoque intersectorial y multidisciplinario de Hatch en relación con la descarbonización combina la excelencia en ingeniería con la identificación y la evaluación tecnológica, las oportunidades de inversión y de planificación comercial, la asesoría en financiamiento sustentable y las mejores prácticas ambientales y sociales.

Esta es la Parte 2 de un blog de dos partes. Lea la Parte 1 aquí. 

Para consultar la declaración de Hatch sobre el cambio climático y la sustentabilidad,haga clic aquí.