Derribando mitos sobre el redimensionamiento organizacional: cómo un abordaje proactivo puede revolucionar los resultados corporativos

Vivimos en un momento en el que las fuerzas cada vez más globalizadas de los fenómenos sociales, medioambientales, políticos y económicos pueden generar fluctuaciones significativas en las operaciones comerciales de las compañías. Muchas organizaciones no tienen la estructura necesaria para resistir estas tormentas, en particular con los niveles de gravedad y la frecuencia con que se producen actualmente.

Demasiadas organizaciones todavía ponen en práctica enfoques reactivos de reducción de costos ante condiciones que requieren estrategias mucho más proactivas.

Al momento de la verdad, una de las estrategias más frecuentes de reducción de costos que usan las gerencias es el redimensionamiento organizacional. Suele ser polémico tocar este tema, pero no debería tener tantas connotaciones negativas. El problema es que, con frecuencia, no encaramos el proceso de la manera correcta.

Los riesgos del redimensionamiento organizacional reactivo

Si se hace correctamente, este proceso puede ser una estrategia de reducción de costos muy efectiva, ya que podría no requerir inversión de capital y podría generar ahorros de hasta un 20 % en salarios en toda la organización. Al evaluar el conjunto completo de oportunidades de ahorro de costos, esta debería ser una de las primeras consideraciones.

No obstante, llevar a cabo el redimensionamiento organizacional de forma reactiva puede terminar perjudicando a la organización, en vez de ayudarla. Los intentos prolongados, ineficientes y aislados pueden deteriorar el ánimo y son más costosos a largo plazo.

Por otro lado, el redimensionamiento organizacional proactivo logra mucho más que solo reducir costos. Puede generar las condiciones perfectas para que usted pueda obtener el mayor valor de su fuerza de trabajo, maximizando el potencial de ingresos y garantizando una estructura operativa sostenible que tendrá mejores herramientas para funcionar en entornos volátiles. Los beneficios de una organización bien dimensionada son una mayor resiliencia, competitividad y rentabilidad.

Características del redimensionamiento organizacional proactivo

Este proceso se lleva a cabo mucho antes de que ocurra un evento adverso. Las organizaciones de alto rendimiento se redimensionan antes de que sea necesario, lo que las hace más resilientes a las condiciones adversas y más rentables a largo plazo.

Este proceso tiene como objetivo esculpir una fuerza de trabajo austera que brinde un valor óptimo a los resultados de su organización y se desempeñe a un nivel competitivo avanzado en su industria.

¿Cuáles son los enfoques del redimensionamiento organizacional?

En general, hay tres enfoques para este proceso: estudios de tiempo y movimiento, la fijación de puntos de referencia competitivos y la fijación de puntos de referencia de productividad laboral.

Los estudios de tiempo y movimiento se apoyan mayormente en datos y requieren un análisis detallado del nivel de tiempo y esfuerzo reales que lleva completar una tarea. Estos estudios revelan cuánto del tiempo de un individuo durante la jornada se necesita para hacer el trabajo por el que se le paga. Este enfoque menudo lleva mucho tiempo y es muy caro.

En el otro extremo del espectro se encuentra la fijación de puntos de referencia de productividad laboral, que se apoya en indicadores clave de desempeño (KPI, por sus siglas en inglés). En general y usando una analogía para simplificar, este enfoque establece que si su competidor tiene 6,3 empleados por tonelada de material producido y usted tiene 7,6, entonces necesita reducir su fuerza de trabajo en 1,3 personas por tonelada. El problema con este método es que es muy infrecuente que dos organizaciones sean lo suficientemente similares como para que estas evaluaciones resulten precisas. Esos 1,3 empleados por tonelada quizás agregan una gran cantidad de valor. Por lo tanto, tomar una decisión de redimensionamiento basándose solo en las referencias de alto nivel de la industria podría poner en riesgo una cantidad desproporcionada de valor.

La fijación de puntos de referencia competitivos es una mezcla de ambos enfoques. Ofrece un método ascendente más granular que compara los complementos de dotación de personal teóricos con los reales, y se normaliza en función de sus condiciones específicas. La fijación de puntos de referencia competitivos se basa en la información obtenida de expertos en la materia que ya han trabajado en instalaciones comparables. Ofrece comparaciones personalizadas con organizaciones que no solo están en su misma industria, sino que son similares en tamaño y orientación.

Al unir los datos granulares y los KPI de alto nivel, este abordaje ofrece una base más rápida, económica y precisa para tomar las decisiones correctas sobre redimensionamiento.

El redimensionamiento organizacional proactivo es mucho más que la reducción de costos

El redimensionamiento organizacional proactivo reduce las fluctuaciones drásticas y los procesos prolongados de constantes contrataciones y despidos, lo cual evita que se deteriore el ánimo y se reduzca la efectividad de una fuerza de trabajo muy capacitada y motivada.

Una organización redimensionada de forma correcta está más conectada, tiene jerarquías más horizontales y comprende mejor los costos laborales. También desafía a sus empleados para que alcancen su potencial y los alienta a mantener un desempeño óptimo.

El redimensionamiento organizacional no es solo un ejercicio de reducción. Es un proceso que puede ayudar a identificar áreas del negocio que se beneficiarían del hecho de tener más empleados, reubicar o redefinir roles, contar con capacitación para diversificar las habilidades y la adaptabilidad, y desarrollar nuevos roles y formas ágiles de trabajar para preparar a su fuerza laboral para el futuro.

Lo ayudará a garantizar que su organización se desempeñe en forma eficiente en entornos favorables y desfavorables, y le brindará oportunidades de crecimiento y desarrollo que antes estaban fuera de su alcance.

El redimensionamiento organizacional con las personas correctas

Muchos se preguntan por qué no pueden redimensionarse de forma orgánica por sí mismos desde dentro de la compañía cuando lo necesitan. Hay muchas razones por las que no es recomendable hacerlo.

La mayoría de las compañías simplemente no tienen los recursos para llevar a cabo esta tarea de forma efectiva. En general, el personal está ocupado con funciones importantes, como la seguridad y la producción.

La fijación de puntos de referencia competitivos requiere conocimientos técnicos específicos de la industria sobre el tema en cuestión para maximizar el valor y la efectividad de sus decisiones de redimensionamiento organizacional. El socio correcto de la industria tendrá experiencia con otras compañías de un tamaño y una orientación similares. Ellos podrán identificar las brechas y las oportunidades cruciales y le brindarán soluciones adaptadas a su organización y a sus condiciones operativas y desafíos específicos.

Incluso si se hace bien, el redimensionamiento organizacional es un proceso difícil y a menudo suscita emociones fuertes. Contar con un socio independiente y externo puede hacer que sea menos doloroso. Las firmas con experiencia en manejar estos desafíos de forma armoniosa e imparcial pueden lograr soluciones más rápidas y efectivas.

En la volátil economía actual, el redimensionamiento organizacional proactivo no es un lujo, es una necesidad. Quienes se pongan en marcha hoy no solo cosecharán los frutos de una mayor resiliencia, competitividad y rentabilidad. También prepararán a sus organizaciones para el futuro y garantizarán su éxito a largo plazo.