Se rompe el paradigma: cómo sopesar el rendimiento, los costos y los riesgos con gestión de activos basada en los riesgos

By Gerry Ayling | 30 de enero de 2020

En pocas palabras: es una estrategia que ayuda a identificar y mitigar los riesgos clave que amenazan la solidez de nuestros activos más esenciales. Si conoce qué cosas son una amenaza para la solidez de los activos, puede seleccionar de manera estratégica las soluciones de mitigación, ya sean personas, procesos o tecnologías, que le permitan mantener los activos de manera eficaz. Este artículo presenta tres pasos esenciales que debe seguir al crear un programa de gestión de activos basado en los riesgos.

1. Un plan adecuado de gestión de activos basado en los riesgos empieza con un equipo adecuado

Para crear un plan eficaz de gestión de activos y llevarlo a cabo, necesita contar con el equipo adecuado. Según nuestra experiencia, el equipo adecuado incluye gerentes de proyectos, especialistas de gestión de activos y expertos en materia de tecnología.

  • Los gerentes de proyectos brindan la experiencia de procesos y la supervisión clave en la gestión de proyectos que permiten captar el valor, mitigar los riesgos, diseñar la organización e implementar el plan.
  • Los especialistas en gestión de activos proporcionan conocimientos específicos de la industria en el campo de la gestión de activos.
  • Los expertos en materia de tecnología aportan una amplia gama de soluciones en toda la cadena de valor del sector, y a menudo sacan provecho de la experiencia de otros sectores.

El equipo adecuado con la perspectiva adecuada impide que se aplique automáticamente una tecnología que haga que las iniciativas de transformación digital o de gestión de activos no entreguen el valor esperado. En conjunto, estos tres núcleos de excelencia garantizan que se capte el valor anticipado mediante la colaboración y durante toda la implementación del plan de gestión de activos.

Se necesitan muchas habilidades complementarias para lograr el éxito de una gestión de activos basada en riesgos.
Se necesitan muchas habilidades complementarias para lograr el éxito de una gestión de activos basada en riesgos.

 

2. Solucionar la causa raíz en lugar de tratar los síntomas

Una vez que se reunió el equipo adecuado, debe realizarse una evaluación de riesgos sistemática. La mitigación de riesgos sigue un enfoque estructurado que divide la confiabilidad y el riesgo de falla. Requiere un compromiso de tiempo y esfuerzo. Aunque puede significar un mayor desafío, también es más constructivo y vale la pena profundizar para investigar y tratar la fuente del problema. Una vez que conocemos la causa raíz, se pueden proponer varios planes de acción sobre cómo mitigar esos riesgos con soluciones innovadoras en forma de personas, procesos y tecnologías.

Con una lista de soluciones posibles, se debe dar prioridad a las acciones que tienen un mayor impacto. De forma similar, el proceso de priorizar las acciones debe ir después de un enfoque estructurado que le permita cuantificar los esfuerzos, la eficacia y la impresión en la organización que tendrá la iniciativa mientras lo dirige hacia el riesgo específico que debe mitigarse.

 
Clasificación sistémica de las soluciones para un mayor impacto.
Clasificación sistémica de las soluciones para un mayor impacto.

 

3. Cambiar de un modelo de consumo a un modelo de mantenimiento centrado en la confiabilidad

Para que pueda visualizar el impacto de una gestión de activos efectiva, pongamos el ejemplo de un cronograma de reconstrucción de un horno. A medida que pasa el tiempo, el equipo se deteriora y aumenta el riesgo de falla. En algún momento, ese riesgo alcanza un nivel máximo teóricamente aceptable. Por lo general, el nivel máximo aceptable se obtiene de la experiencia, el análisis de datos o los precedentes, pero pocas veces se define con precisión y es un objetivo cambiante. Con este nivel máximo aceptable, se necesita una reconstrucción o una gran inversión en mantenimiento.

Pero ese modelo está perdiendo popularidad debido al considerable valor que queda en el camino y los operadores notan la ventaja de comprender la condición de los activos, de incorporar mejoras en el diseño y mejorar el control, y de las prácticas de operación y mantenimiento.

Al implementar los controles adecuados de personas, procesos y tecnologías, que se definen al seguir un enfoque de gestión de activos basado en los riesgos, podrá comprender mejor los riesgos de sus activos y abordarlos como corresponda. Al comprender mejor y tratar los riesgos, podrá tomar decisiones que optimicen el valor de los activos en todos sus ciclos de vida útil. Esto extiende su duración, reduce el tiempo de inactividad y, en ocasiones, aumenta la producción en general.

Hemos visto aumentos por triplicado en las vidas útiles operativas de equipos esenciales. Hemos visto decenas de millones de dólares en gastos de reacondicionamiento y cortes considerables en la producción postergados. Pero además, y sobre todo, hemos visto a empresas cambiar por completo la manera en que ven sus activos, de un modelo de consumo a uno de mantenimiento. Esto les permitió crear negocios más rentables, confiables y resilientes.

Cambio de un modelo de consumo a un modelo de mantenimiento centrado en la confiablidad en hornos.
Cambio de un modelo de consumo a un modelo de mantenimiento centrado en la confiablidad en hornos.