Litio: una historia que alcanza la madurez

By Greg Sheehan, PhD | 27 de agosto de 2018

El siglo XXI, al menos la primera mitad, pertenece al litio. Es el más ligero de los metales, con número atómico 3, y sus compuestos y productos se han usado en muchísimas aplicaciones, desde lubricantes hasta tratamientos de trastornos psiquiátricos.

En la actualidad, los casos de uso más grandes del litio tienen poco que ver con los ya mencionados. En tan sólo unas décadas, se convirtió en un elemento clave para enfrentar uno de los problemas más graves y más universales del mundo: nuestra dependencia de los combustibles fósiles para obtener energía.

Las baterías de iones de litio, introducidas por Sony en 1985, son la fuente de energía limpia y sin carbono más prometedora que hemos visto en mucho tiempo. Las baterías de iones de litio recargables se han vuelto esenciales para la tecnología digital, que a su vez se ha vuelto esencial en la manera en que ahora funciona el mundo. Los iones de litio le dan energía a todo, desde celulares hasta computadoras y autobuses del sistema de transporte. Ahora se convierten en algo innovador una vez más, esta vez en el sector del suministro de energía, ya que presentan nuevas posibilidades en la electrificación de vehículos y en los sistemas de almacenamiento de energía (ESS, por sus siglas en inglés) de red y fuera de la red.

Hasta hace poco, las baterías de iones de litio no podían almacenar mucha energía por un período de tiempo. Así que eran de uso limitado, sobre todo para los automóviles, que necesitan fuentes de energía grandes y continuas. Pero la tecnología avanzó mucho en los últimos años. La capacidad y durabilidad de las baterías de iones de litio han mejorado notablemente. Y hay mucho en juego para que sigan mejorando aún más.

Como sociedad, empezamos a aceptar que el movimiento de los vehículos eléctricos ha pasado de ser una idea a una realidad. El litio está haciendo posible esa transición. Muchos gobiernos y economías progresistas ya están apoyando a los vehículos eléctricos, y se unen más a cada minuto.

Para el 2040, el Reino Unido y Francia sólo fabricarán vehículos eléctricos. Noruega aceptó poner fin a las ventas de autos de gasolina y diésel para el 2025; India para el 2030. Volkswagen planifica vender hasta tres millones de vehículos eléctricos por año para 2025, y recientemente hizo un pedido de baterías de iones de litio por US$64 mil millones.

Con esta economía masiva y la enorme demanda de energía, China, el productor de carbonato de litio más grande del mundo, necesita con urgencia enfrentar sus problemas de contaminación. El gobierno ahora subsidia vehículos de nueva energía (vehículos eléctricos e híbridos) y sancionará a las empresas que superen los umbrales de producción de vehículos con combustión interna. El país está determinado a ser líder mundial de esta nueva tecnología que dominará el mercado global del transporte, mejorará la calidad del aire y reducirá la dependencia del petróleo importado. Ya están en marcha los planes para instalar 500.000 estaciones adicionales de recarga de acceso público para fomentar aún más el uso de automóviles eléctricos. China, que ya es el mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo, prevé que las ventas de estos vehículos alcanzarán los dos millones por año para el 2020. También planifica imponer una prohibición absoluta de los motores de combustión interna para el 2040.

El uso de las baterías de iones de litio también crece rápidamente en el ámbito de los sistemas de almacenamiento de energía (ESS, por sus siglas en inglés). Muchos proveedores de electricidad buscan usar baterías para equilibrar la producción de energía solar y eólica y llenar los vacíos en la red. En el sur de Australia se instaló recientemente una batería de ion de litio de 100 MWh sólo con este fin, tras cerrar la última central eléctrica de carbón.

Desde una perspectiva más amplia, es fascinante ver cómo transcurre la historia del litio. Ahora mismo, cualquiera que ya está en este sector y que haya mantenido un flujo de efectivo positivo está buscando ampliar sus activos actuales o comprar nuevos. Economistas y analistas comerciales nos dicen que se puede esperar cierta consolidación en el sector, algo habitual en las industrias emergentes. Por el momento, tanto la extracción como la refinación del litio se expanden con rapidez y posiblemente así seguirá por unos 10 años más.

Hoy día, el suministro global de litio se limita a tan sólo algunas zonas geográficas clave. En Australia, Estados Unidos e incluso en Europa, el sector minero está aumentando de nuevo para reforzar el suministro de litio de roca dura que tradicionalmente suministraba Australia. En Sudamérica, la región llamada el Triángulo del Litio se caracteriza por muchos salares enormes de litio y se extiende por Argentina, Bolivia y Chile, el último de los cuales es el productor con menores costos y mayores volúmenes. Los depósitos masivos en el Triángulo son esencialmente diferentes a los de cualquier otro lugar de la Tierra: el litio está presente en salares a sólo 50 metros debajo de la superficie del terreno. La producción de litio allí depende de las condiciones climáticas adecuadas para evaporar el agua, la composición adecuada del salar y la capacidad técnica de producir carbonato de litio para baterías.

Hemos visto una rápida expansión en la industria de la roca dura y la concentración para el litio, y todo el concentrado a nivel químico actualmente va a China. Esto está cambiando, a medida que Australia Occidental finaliza y prepara las plantas para la producción de productos químicos basados en litio.

Es una perfecta conjunción de actividades. Estamos trabajando con nuestros clientes para crear nuevas plantas de litio que sean más eficientes y rentables. En algunos casos también minas completamente nuevas, para garantizar que el suministro mundial de litio y de otros metales esenciales para baterías (como el cobre, el cobalto y el níquel), estén disponibles y sean suficientes.

El diseño de las plantas químicas modernas de occidente permite que los negocios centrados en un nicho del mercado aumenten continuamente la eficiencia con una menor cantidad de mano de obra, y la industria asiática se está beneficiando de esto.

Hay mucho que hacer en la constante evolución de este metal extraordinario. Estamos haciendo todo lo posible por mejorar las tecnologías de procesamiento, maximizar la recuperación y encontrar constantemente mejores maneras de entregar una mayor cantidad de producto a este mercado floreciente. Es el siglo XXI, y el litio está alcanzando la madurez. No podría suceder en un mejor momento.