La realidad de la realidad aumentada

By Allan Ferguson | 2 de marzo de 2018

Ya sea para usar una aplicación que le permita visualizar los muebles en su hogar o para jugar al Pokemon Go, la realidad aumentada empieza a abrirse camino en nuestra vida diaria. El poder de esta tecnología es enorme. La realidad aumentada no sirve sóo para el entretenimiento o la comodidad, pues va en camino a convertirse en una tecnología poderosa y disruptiva en casi cualquier industria: fabricación, entornos industriales, transporte o energía. Entonces, ¿cómo podemos subirnos a bordo del tren de la realidad aumentada y garantizar que estamos listos para el futuro?

Primero, demos un paso atrás para definir lo que significan la realidad virtual y la realidad aumentada. La realidad virtual es un entorno digital artificial en el que uno se sumerge, y que reemplaza el entorno real, una simulación computarizada con la que se puede interactuar mediante una computadora y un equipo especial. En la realidad aumentada, la información digital se superpone en el entorno del mundo real. Más importante aún, puede entender el contexto en el que usted se encuentra y lo que está haciendo. Así que, por ejemplo, imagine que está cocinando con realidad aumentada. La tecnología no sólo podría ayudarlo a identificar una receta basada en los ingredientes que tiene, sino que también reconocería en qué parte del proceso está a medida que sigue una receta, paso a paso, y le diría qué hacer luego.

Las tecnologías de realidad virtual y aumentada se adaptan para ayudar a resolver diferentes tipos de problemas de los negocios de hoy. La realidad virtual es ideal para sumergir a un trabajador en un entorno que aún no se ha construido o que es inaccesible por cuestiones de ubicación o seguridad. La realidad aumentada, por su lado, mejora la entrega de información al trabajador en la ubicación física adecuada y en el momento oportuno.

En la actualidad, empresas como Boeing empiezan a usar la realidad aumentada en sus instalaciones de fabricación. Emplean tecnologías de realidad aumentada manos libres para dar a los trabajadores instrucciones más explícitas y precisas. En el pasado, habrían tenido que cambiar el enfoque para interpretar dibujos en 2D o diagramas interactivos en 3D, ya sea antes o durante la actividad laboral. Ahora, la aplicación de la realidad aumentada mejora la eficiencia y minimiza el riesgo de error humano porque entrega directamente la información al proceso de realización de la actividad. Los estudios que realizó Boeing sobre la implementación de esta tecnología en algunas partes de sus instalaciones han demostrado un 90 por ciento de mejora en la calidad desde el primer momento y un 30 por ciento de reducción de tiempo. [i]

Si Boeing puede usar la realidad aumentada para construir aviones, ¿por qué no usarla para diseñar, construir u operar una planta de procesamiento de níquel o un túnel para metro?

La realidad virtual puede crear entornos de aprendizaje de inmersión, en los que se puede capacitar al personal con imitaciones de un entorno físico. Estas imitaciones, accesibles desde todos los ángulos, permiten a los trabajadores entender mejor y planificar las tareas que pueden surgir en el entorno del mundo real, lo cual permite una mayor calidad del trabajo. El tiempo de inactividad se minimiza, ya que con el uso de la realidad aumentada en un entorno de producción, el personal tendría acceso a expertos en tiempo real. Imagine que a un trabajador que pasa caminando junto a un equipo se le pudiera informar de forma proactiva que este no funciona correctamente. La tecnología reconocería dónde está el trabajador y estaría conectada con un software de orden de trabajo. Entonces el trabajador podría investigar o crear órdenes de trabajo o planificaciones, e incluso tener acceso a un experto en caso de necesitar servicio técnico. El software de realidad aumentada incluso podría conectarse con el depósito del proveedor y brindar información sobre la disponibilidad de piezas o cuándo se podría obtenerlas.

Este tipo de tecnología implica grandes beneficios para las industrias con áreas de operación de alto riesgo a las que no se puede acceder fácilmente. El núcleo de un reactor en una central eléctrica nuclear, el horno en una planta de procesamiento, los túneles subterráneos en las operaciones de transporte público. La realidad aumentada podría usarse para hacer una muestra digital del entorno y el personal podría simular el trabajo en estas operaciones riesgosas antes de poner a un trabajador en peligro. También podría crear planes de contingencia para cierres de emergencia y ensayar planes de acción. Las simulaciones que proporciona la tecnología de realidad aumentada podrían permitir a los trabajadores ver una representación del entorno de trabajo desde todas las posiciones y planificar con antelación. O, una vez en el lugar, un trabajador equipado con tecnología de realidad aumentada podría ver las advertencias superpuestas sobre las áreas en las que hay inquietudes sobre la seguridad, como equipos móviles o levantamientos de cargas en progreso.

¿Qué podemos hacer hoy para prepararnos para un futuro que incluya esta tecnología? Primero, buscar el caso comercial. Buscar oportunidades de mejora de la eficiencia, la productividad o la ubicación. ¿Hay algún proceso en sus instalaciones que sea insuficiente o que se beneficiaría de la capacidad de entregar datos a un empleado en el lugar de trabajo? ¿O le resulta difícil tener acceso a expertos capacitados para un tipo de equipo determinado en la planta? Imagínese no necesitar tantos expertos porque el personal y los recursos ubicados en el lugar de trabajo podrían contactarlos en busca de soluciones de forma remota y en tiempo real.

Los beneficios de este tipo de tecnología podrían tener un efecto positivo en su rentabilidad. El acceso mejorado a los datos, con entrega a los trabajadores en el lugar y en momento en que los necesitan, los hace más productivos y eficientes. Aumenta la calidad y mejora la seguridad, y en definitiva reduce los costos.

El uso de la realidad virtual o la realidad aumentada no es infalible y la adopción de nuevas tecnologías siempre conlleva riesgos. Este riesgo se puede minimizar mediante la planificación y el establecimiento de objetivos realistas. Los beneficios a largo plazo de esta tecnología compensarán con creces los desafíos iniciales de usarla. Y existe la oportunidad de unirnos para hallar maneras de hacer que estas tecnologías modernas nos sean útiles. Ahora es el momento de pensar y planificar un futuro que las incluya.

[i] http://www.boeing.com/features/2018/01/augmented-reality-01-18.page