La inteligencia empresarial y la explosión digital en la minería
Escrito por Adrian McFadden
La información digital, también conocida como inteligencia de negocios, proporciona datos que son más precisos y transparentes que los que cualquier otro método pueda ofrecer. Más que eso, permite que los informes se produzcan con suficiente frecuencia como para tomar decisiones ágiles y oportunas, algo que en la actualidad todas las organizaciones necesitan.
Conducir las decisiones de innovación y gestión con inteligencia empresarial y datos digitales es tan válido en la minería como en cualquier otro tipo de negocio. Sin embargo, a pesar de la preponderancia de iPads, teléfonos inteligentes e información en la nube, las herramientas digitales están empezando a hacer incursiones en el campo de la minería, el último obstáculo en un mundo asombrosamente digitalizado.
La minería es tradicionalmente conservadora y frecuentemente rechaza la innovación; se distingue por ser “el primero en ser el segundo”. Esto sucede especialmente en las operaciones subterráneas, donde los procesos son notablemente similares a lo que eran hace veinte años, y a veces incluso hace cuarenta años. La información sigue basándose en gran medida en el papel y depende de las personas. Ambos factores extienden el tiempo necesario para transmitir datos y validarlos, lo que genera grandes demoras en los procesos, en un mundo que se mueve a la velocidad de la luz.
Sumado a los desafíos de la modernización, la minería estuvo enfrentando una disminución de la productividad bien documentada durante la última década. Es comprensible que sea difícil justificar las operaciones de digitalización cuando se produce una disminución de las ganancias. No se trata de una disminución de la demanda. El mundo continúa necesitando lo que las minas producen: minerales básicos que acaban en nuestros hogares, automóviles, alimentos y en la tecnología. En un contexto más amplio, el aumento universal del nivel de vida probablemente generará un aumento equivalente en la necesidad de productos mineros.
Ahora es el momento de estar actualizados y de equipar nuestras actividades mineras con nuevas herramientas y técnicas, antes de que el próximo resurgimiento de la demanda nos obligue a realizar cambios en la forma en que desempeñamos las actividades.
Estuvimos trabajando con Vale, Glencore, BHP Billiton y el Consejo Canadiense de Innovación Minera para acelerar la transformación digital en las operaciones de minería subterránea. Nuestro emprendimiento tecnológico con las operaciones integradas de níquel de Sudbury, Glencore, es un buen ejemplo de cómo el ecosistema minero necesita evolucionar para mantenerse relevante y prosperar en el futuro.
Como lo ha confirmado nuestro trabajo con estas empresas, la clase de innovación que hace avanzar al mundo depende cada vez más de herramientas digitales y de la inteligencia empresarial. Lo digital es ahora lo que la electricidad era hace cien años: convulsiona en gran manera todos los aspectos de la cadena de valor. Hoy día, la minería está empezando a tirar de la cuerda. La necesidad de incorporar lo digital es apremiante e indiscutible.
La minería no puede seguir operando de maneras que le impidan interactuar, conectarse y competir con prácticamente todas las demás industria, organizaciones o negocios del mundo. Estamos a punto de iniciar un cambio masivo. Se está creando el impulso. Pronto llegaremos al punto crítico y el descenso generará una inteligencia empresarial que revolucionará la industria para siempre.