Enfrentar las limitaciones para mejorar la productividad del proceso

Escrito por Ivan Mullany

En la minería se compite por mejorar la productividad del proceso. Pero se realiza de una forma poco ortodoxa. Todos quieren obtener el segundo lugar.

La búsqueda de procesos nuevos e innovadores generan la apertura de nuevas oportunidades que todos quieren tener. Pero alguien debe ser el primero en comenzar. Alguien debe crear el primer producto o desarrollar la nueva estrategia que ponga todo en movimiento. Y, si la experiencia es siempre el mejor maestro, las empresas que sean las primeras en definir y producir esa nueva alternativa, siempre serán mejores, o al menos irán a la cabeza.

¿Existe una manera mejor? Siempre. Cada nueva idea, herramienta, tecnología o proceso que llega al mercado es prometedor. En la minería, puede haber muchas maneras de obtener un mejor provecho de las operaciones anteriores. Pero incluso las maneras más nuevas se pueden mejorar.

Como ingenieros y consultores, nuestro trabajo es ayudar a las compañías a repasar la información actual y tomar decisiones informadas sobre las mejores soluciones a sus problemas particulares. Para mejorar los procesos de la minería, hacerlos más rápidos, más seguros y más económicos, debemos innovar. Debemos investigar constantemente el mercado, tratando de entender lo que el sector necesita actualmente y anticipando lo que necesitará mañana y dentro de cinco años. Luego, proponer soluciones, procesos y servicios nuevos y mejores para satisfacer esas necesidades. Debemos pensar en el futuro, esperar que surja la próxima mejor idea u oportunidad. Es necesario producir cambios notorios en cuanto a productividad, intensidad de capital, eficiencia energética e intensidad de la minería.Pero eso es solo una parte de la respuesta. La otra parte es conseguir que nuestros clientes mineros crean en el potencial de nuestras ideas para mejorar sus operaciones.

A todos nos gusta estar cómodos. Y cuanto más establecidos estemos, más cómodos estaremos, cual perro viejo acostado al sol en un acolchado almohadón, y que quiere permanecer en un lugar familiar y seguro, incluso si el cielo se nubla un poco y el almohadón pierde la suavidad. Probablemente todos tenemos sistemas, procesos e ideas que están incorporados a nuestra cultura. Tal vez un pensamiento colectivo que es necesario reformar, o al menos atenuar, si queremos que alguna vez surjan nuevas ideas. Ese tipo de cambio lleva tiempo.

Un enfoque que encontramos para tener éxito es hacer que el personal de nuestros clientes participe de talleres que los ayuden a identificar las limitaciones. Las ideas preconcebidas que ellos tienen pueden obstaculizarlo. Pero sus propios prejuicios también pueden bloquearlo. Luche contra la tendencia para empezar a ofrecer soluciones de inmediato. Sí, examinar esa lista de limitaciones puede llevar mucho tiempo. Es probable que tengan que ocurrir varios incidentes para que empiecen a ver las cosas de una manera diferente. Sin embargo, es más fácil superar las resistencias una vez que salen a la luz y se admiten. Las empresas estarán más dispuestas a considerar nuevos diseños o soluciones. Reconocerán su valor y empezarán a pensar cómo podrían aplicarse a sus operaciones. La recompensa por haber sido paciente será una cartera de oportunidades que antes ni siquiera imaginaba.

Algunas ideas pueden ser inverosímiles. Las empresas frecuentemente no quieren asumir riesgos, especialmente en tiempos de recesión o de restricciones económicas. Si el riesgo es demasiado grande, es posible que deba retroceder un poco, hasta un nivel que sea más aceptable y manejable. Algunas empresas contratan ingenieros para recibir asesoramiento sobre cómo ver el valor en el riesgo. No solo ofrecemos nuevas ideas, sino también nuestra capacidad de innovar y compartir esas innovaciones en todo el sector. Trabajamos articulando el valor y el riesgo en formas que repercuten en nuestros clientes. De maneras que los ayuden a tomar decisiones informadas que ponderan las ventajas y desventajas de la situación tal como se aplica a ellos.

Encuentre nuevas maneras de analizar los viejos problemas. En nuestro mundo ultraconectado, Internet de las cosas nos ofrece autos y refrigeradores que hablan. Hay mucha más información, que es nueva y que podemos vincular, aprovechar y usar. Hasta hace poco, en las operaciones de minería no era posible ver lo que estaba sucediendo bajo tierra hasta que se enviaban informes escritos y registros después de varios días, e incluso semanas. Ahora podemos medir en tiempo real las 50 a 100 tareas que se llevan a cabo todos los días en una mina subterránea, examinar los hechos frente a los planes e inmediatamente tomar medidas para ajustar el proceso cuando eso es lo que se necesita.

Trate de involucrar a una confluencia de expertos. Si desea nuevas ideas para hacer las cosas y nuevas maneras de hacerlas, hable con personas que hagan cosas nuevas o que las hagan de una manera diferente. Mi empresa utiliza constantemente nuestra experiencia y conocimientos técnicos en otras áreas y los aplica a los procesos de minería.

Nuestros expertos en energía nos enseñaron cómo aprovechar mejor las energías renovables. Con una mayor electrificación, las minas pueden reducir su dependencia del combustible diésel. Menos emisiones necesitan menos ventilación. Eso significa menores costos y mayor seguridad. También las baterías están mejorando radicalmente. Podría haber una gran cantidad de efectos derivados en esa área que podrían permitirnos diseñar un tipo muy diferente de mina.

La ingeniería de procesos puede ayudarnos a encontrar nuevas maneras de optimizar las operaciones. Normalmente, la minería es un proceso por lotes, una serie de diferentes pasos. Si podemos transformarlo en un proceso más continuo, los desvíos y túneles de acceso se hacen más pequeños. Eso significa utilizar equipos más pequeños, y tal vez en menor cantidad. Y para eso se requiere menos capital.

Los avances en infraestructura pueden enseñarnos cómo conectar mejor las cosas y los sistemas. La tecnología de la información puede brindarnos acceso instantáneo a los datos. Los recursos humanos nos pueden ayudar a encontrar los conjuntos de habilidades adecuadas y explotarlos al máximo. Las ciencias ambientales pueden mostrarnos cómo hacer que nuestras minas sean más sustentables, que tengan validez legal y que tengan consecuencias menos perjudiciales en las comunidades donde operan.

Recurra a otras disciplinas que pueden aportar mayor valor a lo que está tratando de lograr. Aprovéchelas a todas. No tenga temor de combinar herramientas, estrategias y conocimientos especializados de maneras nuevas e inusuales. Vea hasta dónde puede llegar.

Las nuevas herramientas no son la respuesta a todos los problemas. A veces, quitar una trituradora es mejor que agregar un nuevo equipo. Comience por mejorar y aprovechar al máximo lo que la mina tiene ahora. Extraiga todo el potencial que el sistema existente puede sostener. La eficiencia en la trituración puede evitar una operación de millones de dólares. Reduzca las necesidades energéticas, y la empresa conservará esos ahorros para siempre. Piense a nivel local. Empiece por lo más pequeño.

Trabajar con restricciones genera oportunidades para mejorar los procesos de maneras totalmente nuevas. Las que son menos costosas. Así se puede ahorrar tiempo y mejorar la seguridad. Se puede impulsar la innovación y las mejoras drásticas en la producción.

Frecuentemente, las mejores respuestas no se encuentran cuando las opciones son infinitas, sino cuando nos encontramos acorralados. Cuando nos sentimos entre la espada y la pared. Ese es un lugar que los mineros conocemos muy bien.

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