El cambio climático: enfrentar el presente
Sabemos qué hacer. Debemos disminuir la tasa de cambio. Debemos reducir la cantidad de carbono que producimos, especialmente lo que enviamos a la atmósfera. Para hacerlo, tendremos que trabajar juntos.
Los ingenieros deben redoblar el esfuerzo. Debemos dedicarnos seriamente a perfeccionar e implementar las tecnologías de energía limpia con las que estuvimos trabajando durante los últimos 50 años. Debemos impulsar el optimismo y perderle el miedo a las ideas y las cosas nuevas.
El mundo no va a abandonar el petróleo y el gas en el corto plazo. Hemos invertido demasiado en la economía del carbono, y hemos dependido demasiado de ella. No solo para el combustible, sino también para plásticos, ropa, lubricantes, electrónica, etc. La lista es infinita.
Mi empresa, Hatch, continuará en el negocio del petróleo y el gas. Pero queremos ayudar a resolver el problema, no a alimentarlo. La clave es mejorar la producción de petróleo y gas para que sea más cuidadosa con el medio ambiente, para reducir la huella de carbono. Hay algunos lugares obvios por donde comenzar.
Vamos a insistir mucho con las nuevas tecnologías. Sasol, en Sudáfrica, es líder mundial en tecnología de carbón a líquido. Opera la única planta sintética de escala comercial del mundo, que produce 150 000 barriles de combustible líquido por día a partir del carbón. En el Reino Unido, se están incrementando los esfuerzos para convertir más residuos comerciales y domésticos en combustible. En todas partes, los métodos mejorados de recuperación nos permiten bombear el aceite del suelo inundándolo con dióxido de carbono, aislando el carbono para que termine en la atmósfera, y extrayendo aceite al mismo tiempo.
Vamos a maximizar las tecnologías ecológicas que ya tenemos. Debemos desarrollar la energía hidroeléctrica: macro, micro y otras que se encuentran en algún punto intermedio. En Manitoba y Ontario, los sistemas fluviales que fluyen hacia el norte en áreas escasamente pobladas son prometedores. Brasil y África tienen también un enorme potencial hidroeléctrico. Debemos aprovecharlo ahora y trabajar las cifras en torno a fuentes de energía solar, eólica e híbrida. Debemos buscar todas las opciones, pero entendemos que los negocios como el nuestro, y las propias tecnologías, deben hacer ganar dinero para ser viables.
Disminuyamos el discurso negativo sobre la energía nuclear. La energía nuclear tiene mala reputación. Algunos accidentes, que se debe admitir fueron graves, hicieron que esta tecnología ecológica reciba muchas críticas. Los pequeños reactores modulares pueden ser eficientes y rentables, y al ser “nucleares”, no emiten carbono. Debemos desarrollarlos, y en gran cantidad. Debemos construir la propiedad intelectual alrededor de ellos también, y empezar a impulsar inteligencia en la cadena alimentaria. En Ontario, las actualizaciones y renovaciones de grandes centrales nucleares en Bruce Power y OPG están a la orden del día, y mi empresa seguramente será parte de eso.
En Hatch, vamos a seguir haciendo lo que siempre hicimos: traer sólidos principios de ingeniería para estas tecnologías, las nuevas y las que han existido por un tiempo. Conocemos el área de tecnología ecológica y haremos esfuerzos conjuntos para mostrar a nuestros clientes cómo ganarán más dinero al contratarnos para ayudarlos a trabajar con ella.
Aún somos la empresa a la que se puede acudir cuando los problemas son serios y difíciles. El cambio climático es el problema más grande y más difícil. En Hatch, estamos trabajando para resolverlo.