Christine Sigmen

Christine es ingeniera mecánica y actualmente trabaja como gerenta de ingeniería y líder de mecánica en un proyecto de gestión de gases de salida.

Christine está también dirigiendo el desarrollo y la gestión de una nueva oficina en Trois-Rivières, Canadá. Esta oficina apoya a los clientes de Hatch en la región en la construcción y optimización de plantas relacionadas con materiales para baterías. La región de Bécancour ha sido objeto de numerosas iniciativas para responder a la transición energética.

En 2023, Christine fue galardonada con un Premio al Cambio Positivo, un programa que reconoce a aquellos empleados que contribuyen a la construcción de una organización inclusiva dentro de Hatch , que son un ejemplo de los valores de nuestro Manifiesto y que trabajan activamente para fortalecer nuestros equipos diversos.

Desde que era muy joven, he creído que para generar las ideas más creativas, innovadoras, eficaces y sustentables es esencial contar con un equipo sólido. La capacidad de aprovechar las diversas capacidades, puntos fuertes e intereses parece ser un enfoque confiable para superar los desafíos. Garantizar que cada miembro del equipo pueda contribuir con el máximo de su potencial y evaluar las ideas únicamente en función de sus méritos, en vez de los rasgos del colaborador, es crucial para lograr resultados excepcionales.

Creo que es nuestra responsabilidad individual crear un entorno seguro en el que todos los y las colegas se sientan cómodos/as compartiendo sus puntos de vista y participando en discusiones complejas. Entablar conversaciones abiertas con aquellos con los que discrepamos puede parecer sencillo, pero es un esfuerzo importante. Dado que en la mayoría de nuestros proyectos participan equipos interdisciplinarios y diversas partes interesadas, los obstáculos en la comunicación constituyen una parte importante (alrededor del 90 %) de nuestras tareas diarias. Debemos centrarnos en los objetivos comunes que nos han unido, por encima de las frustraciones personales, viejas rencillas o prejuicios inconscientes. En el fondo, compartimos más similitudes que diferencias.

Crear una atmósfera orientada al crecimiento en mi entorno implica acciones sencillas como escuchar atentamente, hacer preguntas y hacer reír y sonreír a la gente en el lugar de trabajo. Además, plantearles a los compañeros tareas desafiantes, dejando margen a los errores, parece fomentar una base duradera de confianza que, en última instancia, conduce a transformaciones positivas e impactantes.

Como sabemos más que ayer, afrontamos desafíos más complejos contemplando una amplia gama de posibles resultados. La enorme cantidad de datos disponibles crece sin cesar. El nivel de colaboración necesario se multiplica. En consecuencia, formar personas con competencias para generar una comunicación eficaz es clave cuando se trata de resolver problemas, crear herramientas especializadas, idear soluciones a medida y mantener una cultura de innovación.

Mi mayor orgullo es haber creado un entorno laboral caracterizado por la confianza, la búsqueda de la excelencia y el disfrute. Generar esa atmósfera en diversos entornos (sitios de clientes, obras de construcción, oficinas corporativas, comunidades y escuelas) ha sido realmente satisfactorio. Ver a quienes me rodean superar los desafíos con una actitud positiva y ser testigo de su crecimiento siempre resulta ser una experiencia gratificante.

Hatch gira en torno a las personas y a los valores en común que encarnamos cada día; se trata de la importancia que le damos a dar lo mejor de nosotros mismos y a las personas excepcionales que comparten una misión común y trabajan en pos de ese ideal en un entorno plano y bien conectado.